La toma por parte de varias familias del barrio El Fortín de una fracción de terreno totalmente abandonada que pertenecía a una empresa aceitera hace tres décadas cerca de la fábrica SIAM, en Molinedo al 1800 de Piñeyro, terminó con un desalojo por parte de fuerzas de seguridad enviadas por la municipalidad de Avellaneda, una decena de detenidos y posterior marcha de unas 70 familias hacia la comuna pidiendo el otorgamiento de tierras para "levantar viviendas dignas".
Los frustrados ocupantes señalaron que "el tema era conocido desde hace tres años por los funcionarios municipales, inclusive hubo dos tomas anteriores y muchas promesas, las mismas que hubo ahora de parte de la secretaría de Gobierno de Avellaneda". Pese a ánimos más calmos y los detenidos en libertad, la respuesta de las autoridades de Avellaneda fue nula otra vez.
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Los manifestantes, mediante su vocera, Alejandra, señalaron que "se trata de una ex aceitera que lleva décadas abandonada, nadie se hace cargo y no es nuevo el caso para la municipalidad de Avellaneda, que sabe el problema del barrio El Fortín y las necesidades de las familias que desde 2016 planteamos que nos den las tierras para vivir. Nosotros entramos para limpiar el basural, poder organizarnos para hacer un barrio, son tierras ociosas y en cualquier momento puede pasar algo muy malo adentro del predio, pero nos mandaron la represión policial para sacarnos".
Los vecinos señalaron en que "las 70 familias trabajadoras nucleadas en la Asamblea por Vivienda Digna del barrio El Fortín, ocupamos las tierras abandonadas en la periferias del barrio y linderas con el Riachuelo. La propuesta es satisfacer la necesidad de contar con un lugar donde poder vivir, pero el desalojo por parte de grupos especiales de la policía bonaerense denotó lo desesperante y angustioso de la situación de cada una de esas familias".
"Luego de emprender esa lucha hace años y de diversas promesas y reuniones con las autoridades municipales, en este ultimo periodo más de cuatro veces, entendimos que los poderes políticos no ofrecen salida alguna al reclamo más que genuino, sino todo lo contrario. Vemos que lo que crece en el distrito y en la zona son grandes emprendimientos inmobiliarios y son ellos los que reciben las mejoras urbanísticas lo cual produce un encarecimiento de las tierras y de las viviendas", agregaron los vecinos.