Un guía espiritual africano realizó el sacrificio creyendo que Dios le regalaría un Lamborghini, con el que soñaba su novia, si ayunaba durante 40 días y 40 noches.
Mark Muradzira, respetado líder de jóvenes de la Iglesia de los Santos Resucitados en Bindura, Zimbabue, se escondió en las montañas para evitar la tentación de comer y estuvo a punto de morir de hambre.
El hombre fue rescatado por un amigo, que lo encontró con un aspecto frágil y casi irreconocible, tras un ayuno absoluto que duró 33 días y 33 noches. El devoto de 27 años está siendo tratado en un hospital y muestra signos de recuperación.
El líder de su iglesia, el obispo Mawuru, señaló que el hombre "al menos debería haber ayunado por un trabajo, ya que está desempleado". Los miembros de la iglesia intentaron reunir el dinero para comprarle el coche deseado, pero se rindieron después de enterarse de que necesitaban al menos 400.000 dólares para conseguir uno. Lo poco que recaudaron se utilizó para saldar la creciente factura médica de Muradzira.
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