La institución, que pertenece a la comunidad de la Parroquia San Juan Bautista, se vio beneficiada por la entrega de cortes como la marucha, el chingolo y el cuarto delantero, los cuales se habían distribuido en bolsas herméticas y cajas. Además, para conservar su estado, la entidad tuvo que alquilar dos freezers.
El párroco de la mencionada iglesia, Eduardo De la Serna, precisó que la cantidad que le fue otorgada a Ceferino Namuncurá- de Rodolfo López y Camino General Belgrano- "forma parte de un total de una tonelada de carne que se distribuyó también a los otros cinco comedores de la comunidad, que, en algunos casos recibieron 150 kilos, y en otros menos debido a que concurren menos personas, al igual que los de Berazategui y Varela".
Reabrieron casinos y bingos de la provincia de Buenos Aires
Municipales de Vicente López impulsan plebiscito por IOMA
En diálogo con este medio, el padre manifestó que "con lo incautado se pudo cocinar platos como guisos. Se trata de mercadería de primera calidad que tenía como destino Uruguay a través del contrabando" y consideró que este acontecimiento, muy poco usual, se trató de "un tiro para la justicia".
"Los encargados no lo podían creer, ni yo tampoco. Fueron representantes de los ministerios de Desarrollo Social de la Nación y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca los que nos contactaron para acercarnos la carne", recordó.
Y, en ese sentido, puntualizó que llegaron a los establecimientos en cajas de 24 kilos y en bolsas herméticas. "Cada comedor tuvo que aguardar a que se descongelaran la mercadería, lo cocinaron y luego le entregaron los platos a las personas que iban con sus tuppers. Cabe destacar que, por la pandemia de coronavirus, no comen dentro de las instituciones sino que en sus casas", añadió.
En el mismo sentido, indicó que "llegaron con la documentación correspondiente, autorizada Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)".