Las chinches, unos pequeños insectos de color marrón y del tamaño de una semilla de manzana, se alimentan de la sangre de los humanos, y suelen aparecer en lugares donde hay mucho movimiento y renovación de visitantes, como pueden ser los hoteles, los hospitales y las residencias de ancianos.
También logran invadir otros lugares muy transitados como los transportes públicos, los edificios con zonas comunes y las residencias de estudiantes. ¿Su objetivo? Encontrar un anfitrión cálido y un montón de escondites, independientemente de si el ambiente está limpio o sucio.
Hay que tener en cuenta la existencia de estos insectos cada vez que se viaja, dado que uno de sus lugares favoritos para refugiarse son los equipajes, así que, si a la vuelta de las vacaciones tenes la mala suerte de encontrar chinches en tu casa, tenemos los mejores trucos de cómo eliminarlos y prevenir su aparición para futuras veces.
Aunque el vinagre y el bicarbonato son remedios naturales infalibles para hacer que las cucarachas salgan de su nido, también son un perfecto insecticida para acabar con los chinches. Pero, ¿cómo aplicarlo? Mezcla una cuchara pequeña de bicarbonato en un envase con vinagre y esparce este remedio por aquellos lugares en los que pueda haber chinches.
Una forma de terminar con estos insectos es el frío. Sin embargo, para que mueran, la temperatura tiene que estar por debajo de los 0º, pero bastará con ventilar la habitación y dejar las ventanas abiertas.
El calor extremo también es un enemigo natural de las chinches. Por ello, una solución súper fácil y rápida para acabar con estos bichos.
El aceite de menta también actúa como un repelente casero de pequeños insectos, ya que, a diferencia de lo que ocurre con los seres humanos, su olor les resulta muy molesto. Podes esparcir unas gotas sobre el colchón.
Otro de los métodos más sencillos y eficaces para poner fin a estos bichos tan molestos es usando alcohol isopropílico. Hablamos del veneno más efectivo para las chinches. Después de esparcirlo sobre la superficie afectada, su olor puede llegar a asfixiar a los chinches en cuestión de minutos.
El fuerte aroma de esta especia también es un remedio natural infalible contra los chinches. Una forma de usarlo es rociando una infusión hecha con la misma o colocando unos clavos de olor durante unos días sobre el colchón directamente.
La cúrcuma, aparte de servir como condimento para comidas o como remedio natural para aliviar el dolor en los seres humanos, también sirve para acabar con las chinches. Su composición a base de curcumina, un activo altamente presente en la cúrcuma, provoca que estos bichos se queden sin aire y caigan asfixiados.
Las chinches son muy sensibles a los cambios de temperatura, por lo que una solución excelente para acabar con estos bichos puede ser esparcir sobre ellos un flujo de vapor a 180 °C.
Aparte del clavo de olor, las chinches sienten una verdadera aversión a algunas plantas aromáticas como la lavanda. El olor acre de la lavanda emite compuestos químicos tóxicos para plagas de insectos como las chinches. Consejo: pone 20 o 30 gotas de aceite de lavanda en una botella de rociador y rellénala con agua. Luego rocía con la mezcla las zonas afectadas y mata a las chinches de cama.