Todos los conductores que dan positivo en un control de alcoholemia son inhabilitados por un mínimo de dos meses.
Un total de 5.788 controles de alcoholemia se llevaron a cabo el 31 de diciembre y 1º de enero, de los cuales 32 fueron positivos.
Según información dada por el personal de tránsito de la Ciudad, hubo conductores con dosaje mayor a 1 g/l, a los que le corresponde una inhabilitación de la licencia, de 4 meses a 2 años.
Por otro lado, los conductores con dosaje 0,5 g/l y 0.99 g/l tuvieron una inhabilitación entre 2 y 4 meses.
El dato curioso fue el del dosaje más elevado: a un conductor le detectaron 1,94 g/l de alcohol en sangre.
En comparación con el 24 y 25 de diciembre, bajaron la cantidad de licencias retenidas ya que anteriormente se retuvieron 64 licencias por un mínimo de 2 meses y, además, siete personas fueron atendidas en los diferentes hospitales públicos de la Ciudad.
Todos los conductores que den positivo en un control de alcoholemia son inhabilitados por un mínimo de dos meses. Además, dependiendo del dosaje arrojado se implementan las siguientes sanciones:
Se establece una multa de $94.530 a $630.200 y la inhabilitación de la licencia (de 2 a 4 meses). Si aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad en la primera falta. Se mantiene el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
Se establece la multa de $189.060 a $1.260.400 o 1 a 10 días de arresto. Inhabilitación de la licencia aplicada siempre (4 meses a 2 años). En la primera contravención el plazo de inhabilitación se puede reducir a la mitad si se aprueba el curso de seguridad vial.