La aplicación creada en marzo de 2009 genera adeptos y detractores de manera continua. Esta tarde la jueza Claudia Alvaro ordenó el bloqueo preventivo de UBER, su sitio web argentino y plataformas digitales vinculadas dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
En DIARIO POPULAR repasamos algunos lugares donde UBER tuvo una llegada complicada y debió reinventarse para poder funcionar. ¿Alguna de estas alternativas solucionará su arribo a la Argentina?
Brasil:El 24 de julio de 2015 cientos de taxistas de Río de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte bloquearon las principales arterias de las ciudades más importantes del país vecino en protesta contra la aplicación.
UBER opera desde 2014 y si bien distintas alcaldías han intentado limitar su funcionamiento aún no han logrado frenar su avance. "Si no puedes vencerlos úneteles", parece ser la consigna en Sao Paulo ya que el ayuntamiento creó, en octubre pasado, una licencia especial para que puedan seguir operando los "taxistas de UBER".
UBER irrumpió en Madrid y Barcelona a mediados de 2014 y como era de esperarse los taxistas no tardaron en ponerse en pie de guerra. Un tribunal de Madrid dio lugar a una denuncia de la Asociación de Taxistas y dictaminó que la compañía debía cerrar en toda España.
Ante la prohibición la empresa debió reinventarse para aprovechar la gran cantidad de conductores que había reclutado y así fue que dio lugar a UberEats, un servicio de delivery personalizado.
Alemania:
Como en casi todos los lugares en que la aplicación desembarca, los taxistas se hicieron oír con protestas. La solución que el Gobierno alemán encontró fue que sólo dejarían operar a UBERX, álter ego de la compañía, si cumplieran los requisitos legales específicos.
Los representantes de la aplicación consideraron que la legislación a la que deben someterse es de "hace 50 años" aunque debieron aceptarla a regañadientes para poder seguir operando.
India:La India fue uno de los países en los que mejor recibieron a UBER porque la oferta de taxis no lograba satisfacer la demanda que había. Tanto UBER como OLA, aplicación local de similares características, organizaron el servicio de transporte de pasajeros en distintos puntos del país asiático.
Pese a esta recepción el servició sufrió cambios luego que una mujer denunciara haber sido violada por un chofer de UBER y que las autoridades de Nueva Delhi quisieran prohibirla. Al igual que en la mayoría de países la alternativa fue licenciar a los conductores y vehículos.
A diferencia de los países anteriores en los que la aplicación también entró en conflicto con los taxistas, en la capital de México el Gobierno decidió resolverlo mediante un debate público en el que participaron los gremios y las asociaciones de taxis. El resultado fue una nueva legislación que obligó a UBER a pagar un registro ante la Secretaría de Movilidad del DF.
La legislación del DF fue replicada en las restantes ciudades del país azteca y al día de hoy UBER opera legalmente en una veintena de ciudades mexicanas.