Funcionarios de gobernación de la provincia de
Buenos Aires y dirigentes locales, tanto oficialistas como opositores, reconocieron que el intendente
debería renunciar: mintió en su cuenta personal de
Twitter mientras vacacionaba en el exterior y su gabinete no actuó la noche del martes cuando
se vivió 'lo peor' del temporal, en resumen.
El
gobierno nacional fue el primero que entendió la situación política de la administración local y por ello montó una especie de municipalidad paralela en la
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Cuestión que fue reconocida por funcionarios municipales.
Por caso, el viernes último numerosos vecinos marcharon por la ciudad hasta el
Palacio Municipal, donde los atendió
Omar Paz, secretario de
Bienestar Social. Pero no hubo respuestas concretas sobre cuándo llegan los camiones con las diferentes cosas; sino que tendrán una próxima reunión este lunes. '¿Qué querés que hagamos? Sí de
Nación no están bajando nada', enfatizó el funcionario de la gestión de Pablo Bruera.
Por el momento cuesta imaginar que el
intendente platense pueda tener una conversación con algún vecino de la ciudad, haya sido víctima o no de temporal, y esta cuestión es observada por los demás dirigentes, principalmente de la oposición.
Los dirigentes opositores en general hacen número para juntar las
ocho firmas que son necesarias para el pedido de interpelación, primer paso para avanzar en el
juicio político. Las deliberaciones se realizan casi subrepticiamente en las organizaciones políticas que básicamente están abocadas a tareas solidarias.
El diagnóstico por estas horas es compartido por las ocho expresiones institucionales que componen el
Deliberativo de La Plata; a juzgar por los resultados, no funcionaron los sistemas de limpieza de los desagües en 'el antes';
no funcionó el sistema de rescate en 'el durante', donde la municipalidad tiene plena responsabilidad. Y en 'el después' también se entiende que hay muchos problemas, pero en este las responsabilidades están diseminadas.