Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba, suspendió todo evento masivo extraordinario que pueda desarrollarse en espacios abiertos o cerrados ante la acelerada suba de casos de coronavirus en la capital y en el resto de la provincia a partir de la circulación de la variante Ömicron.
"Recordamos la importancia y el deber de exigir el pase sanitario en eventos masivos ordinarios, a la vez que promueve el uso del barbijo y el respeto del distanciamiento social. Cuando las condiciones sanitarias lo permitan, la ciudad podrá retomar actividades masivas", indicó el municipio mediante un comunicado.
Por el momento esas son las únicas restricciones que se aplicaron ante la escalada de casos, aunque las recomendaciones de las autoridades invitan a celebrar las fiestas en grupos reducidos, en espacios abiertos y con las medidas preventivas.
Asimismo, el avance de la variante Ómicron en Córdoba sigue generando un aumento considerable en la cantidad de personas que desean testearse para saber si son o no positivos de coronavirus, tal como se refleja en las largas filas que se registran los diferentes puntos dispuestos por las autoridades sanitarias, con personas que pasan varias horas a la espera de su diagnóstico.
Desde el ingreso de la variante Ómicron hace un par de semanas comenzó a crecer aceleradamente la cantidad de casos diarios, que ayer contabilizaron 3.994, aunque la ocupación de camas críticas se mantiene en el 1,5% promedio en la provincia, con un número de 51 personas internadas que se mantiene desde hace cuatro jornadas.
Ante la alta demanda de testeos durante toda la semana, la Provincia reabrió todos los centros que se habían cerrado en los últimos meses con la caída de los casos.
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