El 30 de diciembre de 2004, el grupo de rock Callejeros ofrecían un recital ante más de 4 mil personas (una capacidad demasiado superior a la permitida en el local Republica de Cromañón, en el barrio porteño de Balvanera).
En la mitad de la primera canción que la banda empezó a tocar, el uso de una bengala en este lugar cerrado y que contaba con muchas irregularidades provocó un incendio y una posterior estampida que dejó un saldo de 194 muertos y 1.432 heridos (incluyendo entre los heridos a 13 chicos menores de 12 años y un bebé de 10 meses).
El fuego alcanzó la malla acústica de poliuretano inflamable que cubría el techo del salón, generando un humo tóxico de cianuro de hidrogeno, dióxido y monóxido de carbono.
Al bajar ese humo, en temperaturas muy altas, provocó edema pulmonar y mató a los jóvenes que quedaron atrapados en el lugar sin una salida de emergencia que, para sorpresa de muchos, estaba cerrada con candado y alambre.
Homenaje a las victimas
En recuerdo de las víctimas a 16 años de la tragedia, este miércoles se organizó a las 12 una radio abierta, una galería de arte en la calle y la movilización desde el santuario que recuerda a las víctimas, situado a metros de donde funcionó el local bailable, hasta la Plaza de Mayo.
Posteriormentem en la Plaza de Mayo se hará una intervención que contempla la colocación de una vela y una huella por cada una de las 194 personas fallecidas de esa trágica noche donde la banda de rock Callejeros tocó en el local Republica Cromañón.
Los actos finalizarán con una nueva marcha desde la Plaza de Mayo al santuario, donde está prevista la lectura de un documento por parte de los organizadores y el emplazamiento de una escultura.