En la segunda jornada del juicio oral y público por la muerte de Débora Pérez Volpin declararon como testigos propuestos por la querella los médicos Carlos Reyes Toso, Ernesto Da Ruos y Héctor Davi y concordaron en sus respectivos testimonios que "hubo lesiones muy significativas" en el esófago en el procedimiento de la endoscopía realizada a la periodista.
Además, Carlos Reyes Toso prestó testimonio como testigo presencial de la autopsia realizada al cuerpo de la periodista y aseguró que "hubo lesiones muy significativas por la presencia de aire en sus cavidades orgánicas y derivó en el cuadro de enfisema subcutáneo".
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El médico confirmó que "la alergia en una anestesia es un evento poco frecuente" y describió que "la cavidad pleural recibió aire por la perforación".
Mientras que el gastroenterólogo Ernesto Da Ruos afirmó que "todo el endoscopio es flexible" y que "las complicaciones más comunes son hemorragia y perforación pero son muy escasos los casos de perforación del esófago".
"El endoscopio es flexible pero si uno insiste hace una lesión, una perforación", agregó.
Por su parte, el doctor Héctor Davi, un médico legal que participó de la junta médica aseguró que "a través de la lesión en el esófago ingresó gran parte del aire que produjo el barotrauma".
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