Un motociclista de 63 años que trabaja para una app de delivery fue embestido por un auto en el barrio porteño de Colegiales, pero su empleador sólo preguntó cómo estaba el pedido al comunicar el trabajador el accidente antes de ser trasladado a un centro asistencial.
"¿Cómo se encuentra el pedido? ¿Está en buen o mal estado para poder ser entregado?", fue la primera respuesta recibida por Ernesto Floridia empleado de la empresa Glovo tras comunicar, desde el piso, que había sido atropellado por un automóvil en Charlone al 500, en el barrio porteño de Colegiales.
Un hombre se emborrachó y cayó a un pozo ciego
"Hace un rato socorrí a un repartidor de pizza que lo atropelló un auto. Mientras yo llamaba al Same, el hombre - tirado en el piso y sangrando- avisaba a la app que había tenido un accidente. Lo único que les importaba a ellos era el estado de la pizza. Perverso es poco, escribió en su cuenta de Twitter.
Tras el siniestro, el hombre fue trasladado al Hospital Tornú y horas más tarde fue dado de alta de las heridas recibidas.
Por su parte, el hijo del hombre accidentado aclaró en las redes sociales que su padre "está cómodo en su trabajo, lo disfruta y no lo tratan mal" y que más bien se trató de "un episodio particular" en el que "se manejaron de manera horrible, demostrando que a ellos lo que les importa la clientela y el producto, y el resto es secundario".