El intendente Gustavo Barrera confirmó que las obras en el Apart Hotel Dubrovnik se realizaban sin la autorización correspondiente.
El apart hotel Dubrovnik de Villa Gesell sufrió un derrumbe, cobrando la vida de un hombre de 89 años y dejando atrapadas a varias personas bajo los escombros. La tragedia sacudió a la comunidad local, mientras continúa el esfuerzo incansable de más de 300 rescatistas, incluyendo bomberos, efectivos de Defensa Civil y fuerzas policiales de toda la provincia de Buenos Aires, quienes trabajan sin descanso en la búsqueda de sobrevivientes.
En la madrugada de este martes, 10 pisos del hotel Dubrovnik se derrumbaron ante la construcción de una obra no habilitada por la municipalidad y frente a este escenario se generó un operativo contrarreloj ya que se estima que hay entre siete y once atrapados y un muerto.
Por este motivo, se abrió una investigación a cargo de la fiscal Verónica Zamboni, que ordenó la detención de varias personas vinculadas a las obras en el edificio. Entre los arrestados figuran un capataz y dos obreros, mientras que también investigan a dos arquitectos involucrados.
Desde la municipalidad de Villa Gesell, el intendente Gustavo Barrera confirmó que las obras en el Apart Hotel Dubrovnik se realizaban sin la autorización correspondiente y de manera clandestina. Según un comunicado emitido por la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos de Villa Gesell, la Municipalidad había paralizado las actividades en agosto de 2024 al detectar trabajos sin autorización en el interior de la propiedad.
La fiscal Verónica Zamboni calificó el caso bajo la figura de "estrago culposo". Además de los arrestos de los trabajadores, la fiscalía ha convocado al Departamento Técnico Investigativo de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal para que realicen las pericias pertinentes y determinen las causas exactas del derrumbe. Los primeros indicios apuntan a posibles irregularidades estructurales y al incumplimiento de medidas de seguridad en la obra.
Las autoridades esperan las declaraciones de los detenidos, quienes, de confirmarse su responsabilidad en el siniestro, podrían enfrentar cargos penales por el colapso que cobró una vida y dejó a otra persona gravemente herida.