Rodrigo Nahuel Suárez, un artista argentino de 27 años, murió tras sufrir un accidente en la ciudad de Berna, Suiza, donde vivía desde hace algunos días. Su familia pide ayuda económica para poder repatriar el cuerpo.
“Pido encarecidamente que nos ayuden a traer a mi hijo a casa, no podemos entender tanta burocracia. Mi hijo era un ser absolutamente maravilloso, lleno de amor y solidaridad para todo el mundo, y ahora necesita volver, por favor”, expresó su madre, Sandra Karina Mamondi.
Según detallaron sus familiares en un comunicado difundido en las redes sociales, ya consiguieron que Aerolíneas Argentinas repatrie el cuerpo del joven desde Italia, aunque aún resta afrontar los gastos del viaje desde Suiza hacia Roma.
Frente a esta situación, amigos, allegados y colegas del joven iniciaron una colecta para ayudar a su familia y llegar a cubrir los fondos requeridos. Al momento, aún quedan recaudar 10.000 francos suizos.
El joven, oriundo de la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú, era acróbata y licenciado en Artes Escénicas de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). En mayo había viajado a Francia para continuar con sus estudios en la escuela Crac de Lomme, en la ciudad de Limme, “buscando un futuro mejor”, según las palabras de su madre.
Tenía previsto volver al país el pasado 25 de julio. Sin embargo, un día antes de su regreso, fue víctima de una tragedia: “Para despedirse de Berna, Suiza, intentó hacer una de sus tantas aventuras y cruzar un río, como muchas personas lo hacen, pero no lo pudo cumplir”, contó el padrastro de Rodrigo, Luis Pérez.
“Ese maldito río le quitó la vida y a su mamá parte de la suya”, agregó.
El 14 de mayo, antes de emprender su viaje, Rodrigo había publicado una reflexión en su cuenta de Instagram: “Cuando me preguntan ‘¿de dónde sos?’ No sé qué contestar. ¿De dónde soy? ¿Soy de un lugar? Lo que sí sé es de donde vengo, nací en el partido de La Costa, en San Clemente del Tuyú, crecí y viví mis primeros 19 años de vida en Mar de Ajó. No me encanta el mar y no sé nadar o... sí”, dijo.
“Si tengo que elegir entre el mar o la montaña prefiero estar en las montañas. Luz y diversión son mi horizonte, el constante aprendizaje y metamorfosis es mi sendero”, señaló en el posteo.
Finalmente, junto a dos fotos que acompañaban la publicación, el joven concluyó: “El límite está en nuestra imaginación. Somos seres infinitos, y lo estamos recordando, confiemos en ello. Podemos elegir cómo vivir esta vida. ¿Vos cómo elegís vivir tu vida? Yo elijo vivir en gratitud con el presente”.