El futbolista de Estudiantes Marcos Rojo le dio comida a 100 familias platenses con una olla popular

Rojo, de 30 años, oriundo de La Plata, decidió predicar con el ejemplo más allá de la posible reducción salarial que puede recaer en el plantel "pincha", según sugirió el presidente del club, Juan Sebastián Verón, como una forma de solidarizarse con el desajuste económico que la institución sufre por el parate en el fútbol, y organizó hoy una gran olla popular para 100 familias carecientes del barrio El Triunfo.

El futbolista que volvió a Estudiantes a préstamo de Manchester United, de Inglaterra, solamente por seis meses, y en principio deberá regresar a ese club cuando se reanude la competencia, informó a través de redes sociales que llevó a cabo la iniciativa en la casa de sus primos, ubicada en 522, entre 134 y 135, a unos 20 kilómetros del centro de La Plata, para ayudar a los más necesitados.

Uno de los requisitos que hizo cumplir Rojo fue el respeto por el distanciamiento y las medidas de seguridad sanitarias correspondientes, tal como lo hicieron los encargados de preparar y servir el guiso que se sirvió, utilizando todos ellos guantes y barbijos.

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Y también se le pidió a la gente que retirara su ración y la de sus familiares con tuppers para evitar el contacto físico.

“La gente no tiene para comer papá. Hay nenes que se van a la cama sin cenar”, fue la respuesta del autor del gol ante Nigeria que le dio a Argentina el pasaporte a los octavos de final del pasado Mundial de Rusia (2-1) cuando un seguidor en Instagram lo consultó en la previa sobre los recaudos a tomar en el marco de la cuarentena en curso.

“Todos entendemos eso acá, pero también hay que estar en el lugar de los que menos tienen", enfatizó Rojo sin necesidad, porque la iniciativa solidaria lo justificaba.