En medio de la intensa búsqueda, hubo un “cortocircuito” comunicacional a partir de un cortocircuito técnico, en una de las baterías del submarino ARA San Juan, y por eso la Armada Argentina debió salir a aclarar la situación.
Fue el capitán de navío Gabriel Galeazzi quien dijo que el miércoles se “informa ese principio de avería, por lo que se inicia todo este sistema”, y se le indica al buque “cambiar la derrota y se lo pone rumbo a Mar del Plata”.
¿A qué se refería? A un cortocircuito en una de las baterías de la nave. Y siguió: “El buque salió a superficie y de ahí comunicó esta avería que había tenido, por eso el Comando de la Fuerza de Submarinos, que era su control en tierra, le dice que cambie la derrota y que venga para Mar del Plata”.
Enseguida confirmó que las comunicaciones satelitales sobre las que había informado el Ministerio de Defensa “no eran del submarino”, luego de un “análisis detallado de todos las unidades que usan ese tipo de comunicación”.
Sin embargo, rápidamente la Armada Argentina, a través de su vocero Enrique Balbi, afirmó que la avería que comunicó el submarino antes de perder contacto el último miércoles “ya había sido informada previamente” y que el ARA San Juan “tiene redundancia en los equipos de alimentación eléctricos, por lo que no hay que asociar ese problema a la desaparición”.
"Se había informado previamente de un problema eléctrico en uno de sus tanques, pero el submarino tiene redundancia en sus equipos de alimentación y propulsión, por lo que todo lo eléctrico es redundante”, explicó.
Y agregó: “Más allá de cualquier avería que pueda haber informado, el submarino pudo continuar en inmersión en su viaje hacia Mar del Plata, por lo que seguía en condiciones normales de navegación”.