Guillermo Cóppola se enteró del fallecimiento de Diego Armando Maradona al aire. Desde su casa, forma parte de No está todo dicho, programa que conduce Guido Kaczka en La 100 (FM 99.9).
Antes de dejar el aire, entre lágrimas y con una tristeza infinita, alcanzó a dedicarle algunas palabras a su gran amigo, ese que le permitió "haber vivido cosas que hubiese sido imposible sin estar a su lado".
"Elijo guardar los buenos recuerdos. Veo algunas fotos y era tan chiquito... Prefiero ese Diego con el que nos divertimos, que la pasamos bien, que lloramos, que sufrimos... Pero viste, la cuerda un día se rompe, mucho, mucho tirar de la cuerda", aseguró mientras las palabras se le entrecortaban y agregó: "Estoy destrozado, destruido, imagino sus hijos, sus hermanos, sus hermanas... No quiero ni pensar, prefiero no creer y pensar es un sueño".
"Viví 16 años con el tipo, en ese momento más conocido del planeta. Yo era un riñoncito, un apéndice de esta figura que trascendía fronteras. Artistas, líderes políticos, reyes, deportistas... Todos querían conocerlo, llegaron a ofrecer miles de dólares para sacarse una foto con Diego y yo estaba al lado jugando una vida de película. Compartí los momentos de mayor proyección deportiva de su carrera... Nos dio muchas cosas. Maradona es una religión. Están los que la profesan y los que saben que la pelota no se mancha. Se equivocó, pagó y es un grande". Los dichos de Coppola ante el fallecimiento de su gran amigo.