Un joven de 18 años quedó inconsciente, tras ser agredido por una patota que lo atacó cuando aguardaba un remis, junto a dos amigos, en inmediaciones de un boliche de la ciudad bonaerense de Cañuelas.
Lamentablemente, el caso no es aislado, ya que cada jornada se registra un promedio de 90 ataques salvajes perpetrados por patotas en todo el país, en muchos casos con heridos y hasta fallecidos, al tiempo que se alerta por el altísimo consumo de sustancias por parte de los agresores.
Así lo explicó a Diario Popular el especialista Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, precisando que "los ataques perpetrados por patotas en general responden a un líder de grupo, que es quien más afectado está por el consumo de sustancias como cocaína, alcohol, pastillas o marihuana".
"En muchas de estas situaciones hay que lamentar que las víctimas de los ataques resulten gravemente afectadas, con heridas, o directamente fallecidas. Por supuesto, los casos se multiplican durante los fines de semana, en torno a fiestas y boliches, pero estos 90 ataques cotidianos se reproducen en plazas, calles, y por distintos disparadores. Puede ser una pelea, un intento de robo, en rigor hay que considerar este problema como de salud mental por el consumo de sustancias", dijo Izaguirre.
Acerca del caso descripto al comienzo, se indicó que el agredido Demián Páez fue asistido primero en un centro asistencial de Cañuelas, para luego ser trasladado al Hospital Balestrini de Ciudad Evita, donde recibió curaciones por las lesiones sufridas en el rostro y ya dado de alta médica. Su familia solicita la colaboración de testigos para poder identificar a los atacantes.
Todo sucedió entre las 5.30 y las 6.30 del domingo pasado y en un video que se difundió en las redes sociales, las imágenes muestran cómo el chico recibe dos golpes antes de caer de espalda contra el piso y, momentos después, sus allegados lo llevaron en un auto hacia el hospital Marzetti de Cañuelas. "Estábamos esperando el remis y, de la nada, empezaron a buscar para pelear. Escuchaba que nos gritaban cosas, pero nosotros no empezamos a alejar porque no queríamos pelear. En las cámaras se ve donde nos agarran. Había llegado inconsciente al hospital, tengo golpes en todo el cuerpo, pero por suerte no tengo nada grave", contó Demián Pérez.
Por su parte, la madre del joven manifestó: "Mi hijo acababa de salir del boliche Alcuba. Estaba con sus amigos Lucía y Brad en la esquina, esperando un remis que los venía a buscar. De pronto apareció una bandita de como diez pibes y, de la nada, empezaron a insultarlos, a tirarles botellas".
"Mi hijo y sus amigos se hacían los tontos, miraban para otro lado, agachaban la cabeza, en ningún momento contestaron ni buscaron problemas, tampoco se querían ir porque el remis podía llegar en cualquier momento", sostuvo la mujer, quien agregó que "estos pibes siguieron provocando y diciendo barbaridades, parecían borrachos. En un momento le dieron una trompada y mi hijo cayó al piso. Luego lo patearon estando en el suelo. Creo que no lo golpearon más, porque Lucía le cubrió la cabeza y además empezó a acercarse gente. En eso apareció un Ford Falcon, por suerte lo ayudaron, lo cargaron en el auto y lo llevaron al hospital de Cañuelas".
"Lo que sucedió no tiene explicación porque mi hijo ni sus amigos conocían a estos pibes y ni siquiera se habían cruzado en el boliche. No sabemos de dónde salieron", expresó la madre del chico. Además, detalló que "entró inconsciente y cuando reaccionó, lo trataron muy mal. El médico le dijo que estaban cansados de atender pibes por peleas callejeras, que se fuera cuando en este caso claramente no fue una pelea, fue un ataque de una patota".