La Capilla Sixtina es uno de los lugares más atractivos de Roma, y específicamente del Vaticano, no solo para quienes profesan el catolicismo sino para aquellos apasionados por el arte renacentista. Esta iglesia fue diseñada por Baccio Pontelli para el papa Sixto IV -de quien toma su nombre-, y estuvo construida bajo la supervisión del arquitecto Giovanni de Dolci entre 1473 y 1481. Su apertura se realizó el 9 de agosto de 1483, mientras que la primera misa se llevó a cabo seis días más tarde durante la fiesta de la Asunción de María.
Como atractivo, la capilla está decorada por las imponentes pinturas de artistas cuatrocentistas como Perugino, Ghirlandaio, Botticelli y Cosimo Rosselli. Pero sus obras más simbólicas pertenecen al renacentista Miguel Ángel, quien exigió libertad para desarrollar su trabajo y concibió, en la parte central de la bóveda, una serie de nueve escenas del Génesis. En esas obras, el artista concibió: La Creación, La Relación de Dios con la Humanidad y La Caída del Hombre.
Desde su apertura, la Capilla Sixtina ha mantenido sus funciones hasta el día de hoy como sede central de los eventos más importantes del calendario papal como el Bautismo del Señor y también se celebra allí la misa papal con el Colegio Cardenalicio o la Casa Pontificia reunidos en pleno para la elección del Papa.