“Necesito escribir, mientras viajamos para encontrarte y ver qué te paso. Ya no estás. Vamos a encontrarnos con lo que nos queda de vos...”, comenzó su misiva Fernanda.
Y continuó: "Mientras viajamos ya van más de dos horas arriba del auto, todo se me viene a la cabeza. Desde chiquito sabías que ibas a ser camionero, era tu lugar en el mundo esos bichos de fierro gigantes (para mí) creo que manejabas camiones antes de venir a este mundo. Y es muy doloroso pensar que estuvo la intención de lastimarte, no se si de matarte, pero sí de hacerte daño. Y yo creo que vos sólo tenías ganas de seguir camino, y no sabemos exactamente qué pasó y entiendo de injusticias y de reclamos pero hoy en ese piquete algunos decidieron que valía más el piquete que tu vida”.
“Yo no parí hijos, pero fui y soy una segunda Madre de mis hermanos, un rol que no pedí, pero me tocó, a veces lo hice muy mal y otras algo mejor. Guille "el loco" fue el hijo/hermano más difícil. Siempre que lo pensé, entendía que tenía mucho dolor adentro y era tan duro que para que salga algo de su dolor era casi parecido a un milagro", agregó.
"Se reía a carcajadas, hablaba a los gritos, era bastante bruto y demostraba cariño de una manera intensa. Seguimos en la ruta y parece que los km se extienden y nos aleja de él y aunque es metafórico es muy real, cuando lleguemos no va a estar a los gritos, no va estar riendo a carcajadas”, añadió la mujer en su conmovedor texto.
Por último, puntualizó: “Me duele el alma. No entiendo. Hace unos días le decía a una amiga que elegía disfrutar, porque la vida se puede dar vuelta en un segundo y acá estoy con el corazón en la mano llorando y escribiendo para poder seguir, para que la ruta sea más corta, para que se me vaya el enojo, para que duela menos o simplemente para descargar todo lo que hay... También pienso en cuanto lo quieren, tiene amistades a montones. Quien lo conocía terminaba encariñado, el diría ‘Es que soy irresistible’. Te amo hermano”.