El animal africano, de 35 años, había arribado al Zoológico de Buenos Aires en mayo de 1993. La derivación se trató de un trabajo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad, el Santuario de Elefantes de Brasil y la Fundación Franz Weber.
Pupy, la última elefanta que se estaba en el Ecoparque porteño, llegó hoy en buen estado de salud al Santuario de Elefantes en el estado brasileño de Mato Grosso.
Fuentes oficiales informaron que el recorrido, que duró cinco días, se llevó a cabo por tierra durante 2.700 kilómetros y se implementó un protocolo adaptado a las normas sanitarias.
El animal africano, de 35 años, había arribado al Zoológico de Buenos Aires en mayo de 1993. La derivación se trató de un trabajo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad, el Santuario de Elefantes de Brasil y la Fundación Franz Weber.
Además, al llegar al lugar situado en Chapadas Dos Guimarães, Pupy comenzó a analizar el nuevo ambiente desde dentro de la caja de traslado.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, agradeció y felicitó al equipo que trasladó a Pupy: "Fue el último animal de gran tamaño que derivamos y ahora tendrá una mejor vida".
"En el Ecoparque tenemos un Hospital Veterinario de Fauna Silvestre, donde brindamos atención médica a los animales que llegan de rescates que se hacen en todo el país, hasta que se liberan o trasladan", agregó.
El traslado es el número 1.010 que ejecuta el Ecoparque desde el fin del Zoológico de Buenos Aires en 2016.
Actualmente, el santuario alberga a cinco elefantas asiáticas: Mara, Guillermina, Rana, Maia y Bambi. En tanto, Pupy, siendo una elefanta africana, no compartirá espacio con ellas debido a las diferencias naturales entre ambas especies.
El Santuario de Elefantes de Brasil es el primer refugio de este tipo en América Latina y está gestionado por la organización Global Sanctuary for Elephants (GSF) en conjunto con Elephant Voices.