Romina Atencio es coach y mentora de mujeres y parejas. Para cualquier consulta, comunicarse al correo electrónico [email protected]. Instagram: @diosalmica. YouTube: @rominaatenciocoaching.
En el vertiginoso ritmo de vida actual, donde la inmediatez y la presión son constantes, el estrés y la ansiedad se han convertido en compañeros indeseables para muchas personas. Queremos todo YA. No tenemos paciencia ni para escuchar mensajes de Whatsapp, entonces escuchamos todo en 2.0. Necesitamos todo para ayer. Adelantamos reels o tick tocks de un minuto porque queremos saber YA el final.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, estos problemas no sólo afectan la calidad de vida, sino que también representan un riesgo significativo para la salud física y mental. En la actualidad, en Argentina el 91% de los trabajadores sufre el Síndrome del Burnout, o el síndrome del quemado (mental), lo que lo posiciona en el país más afectado de la región. En este contexto, la meditación surge como una poderosa herramienta que nos invita a encontrar un momento de calma en medio del caos.
La meditación no es solo una práctica espiritual; es un ejercicio mental que promueve la atención plena, la autoconciencia y la regulación emocional. Desde hace siglos, diversas culturas han empleado la meditación como un camino hacia la paz interior. Sin embargo, en las últimas décadas, su aplicación ha ido más allá de tradiciones ancestrales, integrándose en el ámbito de la salud mental y el bienestar. El mundo va a seguir girando, pero vos podes cambiar la forma de estar en el mundo.
Uno de los beneficios más destacados de la meditación es su capacidad para reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Estudios científicos han demostrado que prácticas regulares de meditación pueden disminuir la reacción del cuerpo al estrés, lo que se traduce en una mayor resiliencia ante las adversidades. Esto es especialmente relevante en un mundo donde las cargas emocional, económica y laboral pueden ser abrumadoras.
Además, la meditación nos enseña a observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos. Este enfoque de autocompasión es crucial, ya que a menudo somos nuestros críticos más severos, sumando así un factor más de estrés. Cuando aprendemos a acercarnos a nuestras inquietudes con amabilidad, podemos disminuir su poder y en consecuencia, reducir la ansiedad que generan.
El impacto positivo de la meditación no se limita al plano mental; también influye en la salud física. Varios estudios han vinculado la meditación con la disminución de problemas cardíacos, mejora en el sueño y fortalecimiento del sistema inmunológico. Esto sugiere que cuidar de nuestra mente a través de la meditación tiene un efecto tangible en nuestro bienestar general.
Incorporar la meditación en nuestra vida diaria no requiere de largas horas, ni de una dedicación exclusiva. Comenzar con sólo cinco o diez minutos al día puede ser suficiente. Existen múltiples modalidades, desde la meditación guiada hasta la meditación en silencio, y es importante encontrar la que mejor se adapte a nuestras necesidades y estilo de vida.
Romina Atencio
Al final del día, meditar se convierte en un acto de amor hacia uno mismo. Nos da la oportunidad de hacer una pausa, reflexionar y reponernos. En un mundo donde el ajetreo parece no tener fin, brindar un espacio para la calma es un sacrificio valioso hacia nuestra salud mental.
En conclusión, la meditación es más que una moda pasajera; es una práctica accesible y efectiva para enfrentar el estrés y la ansiedad. Al invertir en nuestro bienestar mental, no solo mejoramos nuestra propia calidad de vida, sino que también contribuimos a crear una sociedad más equilibrada y comprensiva. En tiempos de incertidumbre, encontrar ese refugio de paz en la meditación puede ser el primer paso hacia un futuro más sereno.
Por eso, diseñé un curso para que puedas aprender a meditar desde cero y a tu ritmo, al que vas a poder acceder desde mis redes sociales (Instagram @diosaalmica). Además quiero que sepas que siempre que quieras aprender esta hermosa práctica, podemos agendar una sesión individual, para abordar el estrés de una forma más integral. Te espero!