El hecho produjo conmoción en las redes sociales por tratarse de una menor, por concurrir al colegio más tradicional de la ciudad de las diagonales y por pertenecer a una familia conocida de la que no trascendieron identidades.
Según trascendió, los videos son entre tres y seis y habrían sido grabados por la propia joven con un teléfono celular que luego le fue sustraído por uno de sus compañeros.
La chica, conmocionada por la situación, les pidió a los alumnos del colegio que por favor dejaran de difundir el material.
"Nos pusimos a trabajar inmediatamente porque ya estábamos trabajando en un caso similar desde el mes de abril, y estamos muy avanzados", sostuvo el fiscal platense Fernando Cartasegnaen declaraciones a 221 Radio.
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