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Un grupo de médicos del hospital mendocino Humberto Notti salvó al pequeño que ingresó en estado crítico. Actuaron sin autorización de los padres pero con el aval de la Justicia. La religión no permite la práctica. "Es prematuro y no tenía oxígeno", detalló la jefa del Servicio de Terapia Intensiva, Adriana Bobillo
La decisión de un grupo de médicos de Mendoza de salvarle la vida a un bebé prematuro mediante una transfusión de sangre desató polémica. Es que el pequeño es hijo de Testigos de Jehová. Sus padres, por la religión, no aceptaron la práctica. Pero la Justicia intervino para evitar la muerte del niño.
"Es prematuro y no tenía oxígeno", detalló la jefa del Servicio de Terapia Intensiva, Adriana Bobillo, en declaraciones recogidas por varios medios locales.
El pequeño nació con apenas 1,200 kilogramos, anémico, con una enteritis y no recibía oxigenación en el intestino. Debido al peligro, desde el hospital se le pidió autorización a la Justicia ante la negativa de los progenitores.
"El bebé se agravaba e informamos a los padres, que son muy buenos y llamaron a un comité de enlace de Testigos de Jehová que nos explicaron la negativa pero entendieron el aspecto científico y moral en el que nos veíamos implicados los padres y los actores de salud", manifestó la profesional.
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Tras la comunicación con el comité de enlace, se recibió la documentación del Cuarto Juzgado de la Familia de Mendoza para realizar la transfusión. Esos oficios fueron entregados a los padres y a la entidad religiosa.
"Ellos aceptaron y nosotros le pedimos al comité una ayuda en la contención religiosa de los padres. Estuvieron presentes en el sostenimiento emocional de los padres", aclaró.
Los profesionales pudieron realizar la intervención para reforzar los glóbulos rojos presentes en el niño.
De acuerdo a diversas publicaciones en la web oficial de la religión detallan por qué evitan las transfusiones: "El Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre”.
“Además, para Dios, la sangre representa la vida. Así que los Testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida”, agrega el sitio en uno de los apartados titulado "Estrategias clínicas para evitar transfusiones de sangre".
Los médicos informaron que el pequeño se encuentra aún internado, pero con notables mejorías.
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