"Ella" era el nombre de esta boa vizcachera inofensiva, tal como la definió Carla, la mujer del barrio de Fisherton que llora la abrupta muerte del ofidio. "Sabían que era mía. Era la mascota de mis hijos", denunció, y le apuntó directamente a Nilda, la vecina que llamó a Radio 2 asustada y cuyo marido, Manuel, mató por miedo al reptil, una lampalagua de la familia de las boas constrictoras occidentales.
Carla, profesora de Ciencias Naturales, contó a Radiópolis que había adoptado a la víbora ocho años atrás, cuando en la exhibición de reptiles "Animal Planet" se topó con un empleado de este zoológico itinerante que había decidido mudarse al sur pero no sabía qué hacer con la serpiente, recién nacida, consigna el ditio Rosario3.com.
"Me interioricé en la especie y me hice cargo. Es inofensiva, de hábitos mansos. No es venenosa. Teniendo tres hijos no iba a meter a un animal peligroso", aseveró y dijo que, cuando llegó a su casa la nueva mascota, avisó a cada uno de los vecinos para que no se asustaran ante cualquier eventualidad. Incluso contó que Nilda la ha visto cuando ella misma la sacaba al patio para que tomara sol. Por eso fue que Carla realizó la denuncia ante la Policía.
Consultado por Rosario3.com, Manuel negó todo, incluido que se haya negado a entregarle el cuerpo de "Ella" a su dueña. Por el contrario, dijo que se la llevó Control de Vectores de la Provincia para preservarla. Carla insistió con que la quiere para darle sepultura en el patio de su casa, "como a cualquier mascota".
Evidentemente, estos vecinos de Fisherton no tienen la mejor relación. Carla fue más allá de la propia historia de la víbora y contó que en cada Navidad Manuel hace uso excesivo de su revólver y que incluso ha matado a otras mascotas del barrio. Él siguió negando pero la herida quedó abierta.
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