El neurocientífico Facundo Manes, columnista de POPULAR, fue el invitado de este martes del ciclo de entrevistas que conduce Luis Novaresio en las noches de la señal A24 y allí enumeró una serie de claves en las que analizó cuáles son los puntos básicos que debe mejorar la Argentina para mejorar su situación actual.
“La ciencia no puede medir la complejidad de la inteligencia humana pero sí aspectos como el coeficiente intelectual. (…) Pero para el liderazgo no se necesita tener coeficiente intelectual sino inteligencia social o inteligencia emocional, que no se pueden medir. (…) Lo importante es el esfuerzo, la tenacidad, las metas. Ponéle que mi hijo tenga un talento natural y le va bien en matemáticas sin estudiar. Yo cometería un error terrible al permitir que eso siga igual porque con los años esa habilidad la puede perder, y lo que tengo que hacer es enseñarle que lo que vale es la tenacidad y el esfuerzo”, dijo Manes.
Más adelante, Novaresio, compartió una reflexión (“Ser inteligente es saber ser feliz”) con Manes, que acordó con él en que “uno se pasa la vida pensando en los logros y no vive el presente”. “Un aspecto de la felicidad es vivir el presente, porque uno se la pasa pensando en la próxima meta o en la próxima tarea y se olvida el presente. Vos estás cansado, yo también porque hicimos muchas cosas en el día pero disfrutamos de esta linda charla. Un cerebro atento, es un cerebro feliz”, explicó.
A la gente en general, después de obtener un cierto nivel económico, no le impacta el bienestar o la felicidad. Un multimillonario no puede ser más feliz que vos o que yo, salvo que lo sea porque hace otras cosas. La gente y las sociedades tienen que tener un propósito. (…). Otra cosa que influye en la felicidad es tener gratitud por lo que tenés y vincularse con otras personas profundamente, no hace falta que sean muchas” aconsejó.
“Yo creo que los seres humanos necesitamos propósitos, y las sociedades también necesitamos propósitos… Hay que inspirar, yo por ejemplo desde que nací, desde que soy chico, recuerdo que el propósito de la Argentina es bajar la inflación y es deprimente vivir en un país donde el propósito es ese”, afirmó.
“Cuando Churchill les pedía “sangre, sudor y lágrimas” a los ingleses, al tiempo los veíaas a los ciudadanos de ese país cruzando el Canal de la Mancha para rescatar a los soldados varados en Francia porque les querían ganar a los alemanes, tenían ese propósito”, ejemplificó.
“Hay algunas diferencias con algunos primates. Culturalmente somos muy diferentes a ellos pero muy similares genéticamente (…). La especie humana puede ser altruista por lo que ve, al igual que las otras especies, pero también con lo que no ve. Los que hicieron la escuela pública en este país, no vieron a Favaloro egresado, a Houssay o a Leloir y otros premios nóveles argentinos. Pensaron en un altruismo que no iban a ver pero lo hicieron igual”, explicó el científico.
Manes negó que haya existido una reunión entre él, Francisco De Narváez y Marcelo Tinelli para formar una alianza política con miras a 2019. “Desde hace varios años que leo que soy candidato. Antes de que me ofreciera la candidatura la gobernadora Vidal (por su fallida postulación como diputado de Cambiemos en 2017), seis meses antes de que pase, salía en los diarios esa información”, relató muy sonriente.
“Yo tengo dos pasiones: mi cerebro y la Argentina. Y creo fervientemente que en la Argentina tenemos que cambiar la mentalidad. Imaginate que viene un mago y nos pregunta por los problemas que tenemos y que queremos arreglar a futuro (la corrupción, la pobreza, la contaminación del Riachuelo) y los arregla. Si nosotros no cambiamos la mentalidad y permitimos (que siga) la corrupción y pensamos la “viveza criolla” de “robó pero hizo” o si no nos unimos sólo en uno o dos proyectos de políticas de Estado; cuando se vaya el mago vuelven la corrupción, el Riachuelo se ensucia de nuevo. Tenemos que cambiar la mentalidad y ponernos de acuerdo en dos o tres temas básicos como invertir en la gente”, explicó.
“En la Argentina tenemos la mentalidad de que primero tenemos que invertir en la economía y después los problemas como educación, ciencia y tecnología. Los países desarrollados se desarrollaron porque invirtieron en la gente, que es la riqueza de los países, las ideas de los ciudadanos”, cerró.
“Israel era un país agrícola hace años y lo que lo hizo rico fue la inversión en ideas y tecnología. Hoy tenés un producto como la soja, materia prima, y la exportas a Luxemburgo que con científicos y tecnólogos, hace un producto con valor agregado y la vende a China. Termina ganado más dinero Luxemburgo que nosotros con la soja y eso ciencia, tecnología y educación. Países como Asutralia y Finlandia eran países agrícolas y terminaron convertidos en países desarrollados”, enumeró Manes.
“Los que tenemos el privilegio de comer y de dormir más cómodos esta noche, tenemos el deber de entender que si solucionamos el problema de la alimentación y la educación en los chicos”, ejemplificó.
“Mi interés es esta causa: yo ando por el país, recorro dos o tres veces por semana el interior, hablo de esto; y me importa que se haga, no importa quién. Nosotros pensamos de esta manera, tenemos una mentalidad más científica que política. (…) Nunca hablé con Macri desde que es presidente, no me llamó y tampoco tiene por qué hacerlo porque yo soy un ciudadano y no tengo ninguna representación institucional”, reconoció Manes, que calificó a la Argentina como un país híper-presidencialista.
“Creo que estamos en desafío en el que necesitamos mucha gente, y un presidente, como cualquier se humano, tiene recursos para un solo tema, no podemos hacer todo. Y yo creo que la líbido está puesta en lo económico, en poner a la Argentina en el mundo; en la lucha contra el narcotráfico, no importa los resultados. Pero no veo la misma energía en discutir la pobreza en serio”, dijo.
“Cualquiera que vive en escasez, los recursos estarán dedicados en ver qué comemos hoy y no tenemos tiempo de soñar, por eso necesitamos un acuerdo nacional en serio, no algo marketinero, para invertir en la gente con educación pública. De cada 100 chicos, sólo 45 se reciben a tiempo y alrededor de ellos comprende un texto compeljo o realiza un cálculo matemático complejo. ¿Cómo vamos a competir con los otros países cuando en el mundo de hoy el conocimiento es la riqueza?”, se preguntó Manes
“La Universidad de Palermo acaba de publicar un estudio basado en una encuesta nacional, que indica que la mitad de la población –muchos chicos, sobre todo- piensan que la riqueza individual en este país se hace por herencia, corrupción o fraude. ¿Qué futuro tenemos si los chicos piensan de esa manera. El cerebro humano aprende cuando algo nos inspira, nos motiva y nos parece un ejemplo y nosotros no les estamos dando un buen ejemplo”, cerró el neurocientífico que expresó su deseo de que su hijo de 10 años decida en su momento quedarse en el país y no emigrar.