El ex ministro de Hacienda y Finanzas Nicolás Dujovne fue víctima de la inseguridad en su casa de Punta del Este, donde vacacionaba.
Según pudo saberse, a poco de llegar a su casa situada en el balneario uruguayo de José Ignacio -residencia que construyó hace dos años-, desempacó y se fue a cenar con su hijo y unos amigos a un restaurante. Mientras comían, un grupo de ladrones ingresó a la vivienda y robó pertenencias de la familia: una mochila, una laptop, tablets y otros dispositivos electrónicos, además de dinero en efectivo.
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El hecho quedó catalogado como hurto, ya que no hubo violencia por no encontrarse los moradores en la vivienda. Es más, la Policía uruguaya presume que los ladrones estuvieron vigilando la casa, a la espera de que la familia saliera, para poder actuar con más impunidad.
No obstante, la residencia de Dujovne no fue la única casa robada ese día, ya que los ladrones entraron a robar otro inmueble unas horas antes.
Todo esto sucedió en el marco de una ola de inseguridad que se transformó en un reclamo constante de los comerciantes y vecinos de la zona a las autoridades locales y nacionales, un asunto para nada menor, puesto que Punta del Este es uno de los destinos preferidos por los argentinos de mayor poder adquisitivo para sus vacaciones y para construir sus residencias de verano.
Dujovne desapareció de los primeros planos a partir de su renuncia como ministro, en agosto pasado, luego de la estrepitosa derrota de Juntos por el Cambio en las PASO. Había llegado al Palacio de Hacienda en enero de 2017, y una de las objeciones más fuertes que se le hicieron siempre fue la de tener parte de su dinero en el exterior.