El neurocirujano, uno de los acusados de la muerte del ex futbolista, tuvo una condenable conducta con un fotógrafo de la agencia France-Press (AFP).
El neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los acusados por la muerte de Diego Armando Maradona, agredió este martes a un reportero gráfico y le sacó la cámara durante un cuarto intermedio en la primera audiencia judicial en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.
Durante un cuarto intermedio en el comienzo del juicio oral contra el médico, la psiquiatra Agustina Cosachov y otros seis acusados por el presunto "homicidio simple con dolo eventual" de Maradona, Luque increpó a un periodista que lo filmaba.
En ese momento, el neurocirujano, que asistió con una fisonomía cambiada, le preguntó al trabajador si lo estaba grabando y el hombre le respondió de manera afirmativa. Enojado por la situación, quiso averiguar el motivo: "¿Por qué? ¿Te autorizaron a vos para hacer eso?".
El reportero gráfico respondió que "tomaba registros" y que es empleado de la agencia France-Press (AFP), a lo que Luque aseguró: "Pero me tenés que pedir permiso, pelotudo".
Leopoldo Luque generó sorpresa su transformación física. En los pasillos del Tribunal, Luque paseó junto con su abogado y allí se lo pudo observar con toda su cuerpocambiada, producto de un intenso entrenamiento que comenzó hace algunos meses.
Luque era el médico personal de Maradona y fue quien solicitó la externación del oriundo de Villa Fiorito tras la cirugía por el hematoma subdural. Según fuentes de la causa, hay audios que le habría mandado a la víctima durante los días previos al fallecimiento.
Los fiscales Cosme Iribarren, Laura Capra y Patricio Ferrari consideran que el neurocirujano "omitió ofrecer información sobre la salud de Diego a Dalma, Gianinna y Jana".
Además, habría falsificado una firma del ex entrenador en un pedido de historia clínica tras la internación en la clínica de Olivos.El hombre está imputado de restarle importancia a los síntomas compatibles con una insuficiencia cardíaca, así como también de no seguir los controles ni convocar a especialistas.
El mediático abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Giannina Maradona-en el juicio por la muerte del astro argentino, aseguró que fue víctima de "un plan inhumano de resultado eficaz" y que "en cualquier hospital precario le hubieran salvado la vida".
"Fue asesinado", determinó el abogado, al detallar cómo fueron los últimos días de Maradona en una vivienda con asistencia médica privada a domicilio, en vez de ser atendido en un hospital.
El juicio por la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, comenzó este martes con la presencia de siete imputados, todos profesionales de la salud, y las hijas del astro: Dalma, Giannina y Jana, ésta última nacida de otra relación y reconocida en 2014 por el padre.
"La internación domiciliaria fue una manera de condenarlo a muerte", insistió Burlando durante su alegato en el juicio que durará al menos cinco meses y contará con 92 testigos.
Los otros dos ejes probatorios del juicio serán la evidencia médica y los mensajes intercambiados por los siete imputados que trataron al futbolista durante sus últimos días de vida, entre el 12 de noviembre de 2020 y el día de su fallecimiento.
Burlando afirmó que la decisión de mantenerlo en un domicilio particular "fue llevada a cabo contra todo sentido común, bajo engaño de la familia, sin el consentimiento expreso del paciente que en ningún momento expresó su voluntad de no ser atendido en un centro médico".
"Desafiaron todos los códigos éticos y desafiaron la ley", argumentó el abogado.
También expresó que fue "una conjunción diabólica" y que "tanta gente no se puede equivocar y empujar a la muerte a una persona de esta manera".
Según el abogado, si hubieran llevado a Maradona a una clínica "le salvaban la vida", pero "no querían hacerlo" porque "ese era su deseo, quitarle la vida". "Fueron inhumanos e indolentes", concluyó el abogado.