Llegaron en gran número a la Basílica de Santa María la Mayor, donde oraron por el descanso eterno del Santo Padre. Cómo será el cónclave en la Capilla Sixtina.
Desués del funeral multitudinario en la Plaza de San Pedro, un gran número de cardenales se dirigió este domingo a la Basílica de Santa María la Mayor para rendir homenaje al Papa Francisco y orar ante su tumba, que ya fue visitada por más de 30.000 fieles. El lugar se convirtió en un nuevo sitio de peregrinación en la capital italiana.
Los cardenales iniciaron la celebración de las segundas vísperas en el interior del templo, presididas por monseñor, Rolandas Makrickas, que fue designado por Jorge Bergoglio para gestionar su entierro. Durante la ceremonia, oraron por el descanso eterno del Santo Padre, entonaron cantos gregorianos y elevaron súplicas.
La participación de los cardenales formó parte del proceso de duelo y preparación para el próximo cónclave, en el que se elegirá al sucesor de Francisco.
Según la normativa vaticana, el cónclave no puede ser convocado durante los Novediales, el período de nueve días de misas por el alma del Papa fallecido, que comenzó con el entierro de Francisco el 26 de abril y concluirá el 4 de mayo.
La reunión para elegir al nuevo Papa deberá comenzar entre el 5 y el 10 de mayo, siendo esta última la fecha límite establecida por la ley vaticana, que estipula que el cónclave debe iniciarse entre 15 y 20 días después de la muerte del pontífice. El cardenal Kevin Farrell, en su rol de camarlengo, anunció que comenzará el lunes 5 de mayo.
Los cardenales buscan conocerse mejor, ya que los 133 electores provienen de 71 países diferentes. Además, los posibles candidatos a la sucesión deberán presentar sus propuestas, ya que una vez iniciado el Cónclave en la Capilla Sixtina, las oportunidades para encuentros y debates serán limitadas.
Un precedente histórico resalta la importancia de estas reuniones previas. En 2013, Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, impactó a sus pares con un discurso que delineaba un programa de acción para la Iglesia, llamándola a salir de sí misma y dirigirse a las periferias. Su elocuencia y visión fueron claves para su elección como Papa.
El cónclave se llevará a cabo en la Capilla Sixtina, un lugar emblemático del Vaticano. Los cardenales electores son recluidos en el interior, incomunicados del mundo exterior para garantizar la libertad de su discernimiento.
El proceso de votación es secreto y se desarrolla en varias rondas diarias (hasta cuatro). Para ser elegido Papa, un candidato necesita obtener una mayoría de dos tercios de los votos. Si tras varios días no se alcanza un acuerdo, se pueden realizar votaciones adicionales.
Los candidatos progresistas más mencionados son Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y Luis Antonio Tagle, filipino conocido como "El Francisco asiático". Pietro Parolin, secretario de Estado, también emerge como una figura con posibilidades, considerado más moderado y aceptable para sectores conservadores.
Entre los conservadores, el húngaro Peter Herdo destaca por su alto nivel intelectual. Los cardenales veteranos confían en que la elección se resolverá en pocos días. Sin embargo, las intrigas y las dinámicas internas auguran un Cónclave plagado de incertidumbre y negociaciones.
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