El informe de una consultora indica la cantidad los países que los ciudadanos de otra nación pueden ingresar sin necesidad de contar con una visa previa.
La consultora Henley & Partners publicó su reporte anual de los pasaportes más poderosos del mundo, basándose en la cantidad de países a los que sus portadores pueden ingresar sin necesidad de contar con una visa previa.
En esta edición, que corresponde al presente 2025, el pasaporte chileno se posicionó como el mejor de América Latina, ocupando el puesto número 16, al permitir el ingreso a 176 países sin contar con visa.
Siguiendo a Chile se ubica el pasaporte de la Argentina en el puesto 17, con posibilidad de viajar libremente a 172 países, y Brasil en el lugar 18, con acceso a 171 naciones sin contar con visado.
El índice incluye el análisis de 199 naciones y 227 destinos de viaje diferentes. Otras pasaportes de la región, como los de México y Uruguay, ocupan los lugares 23 y 24, permitiendo a sus nacionales tener acceso libre a 159 y 157 Estados, respectivamente.
Por su parte, Perú se ubica en la posición 32, con ingreso abierto a 143 países, mientras que Colombia se sitúa en el puesto 37, con 134 países disponibles para entrar sin visado. Por su parte, el pasaporte venezolano se ubicó en el puesto 45.
Mientras que en el extremo contrario, el reporte indica que el país latinoamericano con el pasaporte menos potente es Haití, que ofrece ingreso sin visado a apenas 53 naciones.
El pasaporte más poderoso del mundo fue nuevamente el de Singapur, permitiendo a sus ciudadanos viajar a 195 países.
En el segundo lugar se ubicó Japón con la posibilidad de ingresar a 193 naciones, seguido de Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Corea del Sur y España, empatados en el tercer puesto con acceso a 192 países.
Michel Bérrios dejó Estados Unidos unos días antes del fin de año antes de que comenzara la campaña de deportaciones masivas del presidente electo Donald Trump.
Bérrios, quien fue una de las líderes de un levantamiento estudiantil en Nicaragua, estaba de forma legal en Estados Unidos y le quedaba casi un año de estancia, después de que Joe Biden hiciera un uso sin precedentes del permiso de permanencia temporal para ciudadanos de ciertos países vulnerables. Pero las duras declaraciones durante la campaña electoral en Estados Unidos la llenaron de angustiosos recuerdos de cómo tuvo que esconderse de las autoridades en su país natal.
Los defensores y expertos en inmigración que han notado estas partidas dicen que la decisión de Bérrios de dejar Estados Unidos, a pesar de su situación legal, muestra cómo la incertidumbre y las amenazas han llevado cada vez a más gente a marcharse del país antes de que Trump asumiera el cargo el lunes.
Aunque no hay datos sobre estas partidas, sí hay ejemplos históricos de épocas en las que las campañas negativas expulsaron a migrantes, tanto si tenían permiso de residencia como si no.
Trump y sus aliados cuentan con esta "autodeportación", la idea de que la vida puede volverse lo suficientemente insoportable como para hacer que la gente se vaya.
"Pensaba que como era pues un país no tercermundista, como del que muchos venimos, que había más cultura, por lo tanto obviamente es un choque bastante duro porque te encuentras en la situación en donde tu familia, tú, no eres bien recibido", dijo Bérrios, de 31 años, días antes de su partida.