MAR DEL PLATA (Enviado especial).- Otro día a pleno sol cobijó a los muchos turistas que siguen disfrutando de las estiradas fiestas de fin de año en Mar del Plata y el resto de las ciudades balnearias de la costa argentina.
Si bien la temperatura todavía no alcanzó escalas estivales -la máxima de este viernes apenas superó los 22 grados- las playas se cargaron de gente desde muy temprano y, como el mar ofrece por estos días un agua mucho más templada que en otras ocasiones, no hubo excusas para disfrutar de un fabuloso viernes al aire libre, con la adrenalina que agrega la proximidad del fin de semana.
Sin una nube en el cielo y con esas condiciones caribeñas de un mar cristalino, el único detalle al que hubo que hacerle frente fue al aire fresco que llegaba como consecuencia del insistente viento noreste que afectó a los más friolentos a la hora de salir del mar y obligó a la mayoría a buscar algo de reparo al momento de instalarse en la arena para descansar, tomar sol, jugar a las cartas o disfrutar del infaltable mate.
Claro que, la combinación sol y viento, resulta una fórmula mágica para los vendedores de sombrillas que, años atrás, sabían que los primeros días de la temporada eran los ideales para ofrecer sus productos a los recién llegados. "Pero ahora la cosa es distinta -le contó Horacio, un vendedor de productos propios para la playa a Diario Popular- porque ahora las familias vienen por un puñado de días y la posibilidad de vender estos elementos se renueva permanente".
Horacio llegó ayer a la mañana a las playas de Punta Mogotes con 15 sombrillas; para el mediodía solo le quedaba una. "Yo las estoy vendiendo a $750 y las entrego acompañadas de un topito, que sirve para instalarlas", cuenta el vendedor.
El topito es un accesorio de plástico con un rosca del tipo de un tirabuzón, que sirve para fijar la sombrilla. Con un movimiento circular se va logrando la profundidad necesaria para luego insertar el caño de la sombrilla en su interior para evitar que se salga por efecto del viento.
Los días ventosos tienen una superpoblación de sombrillas en todas las playas pero, si éstas están mal instaladas, se pueden convertir en armas muy peligrosas: una ráfaga las desprende y salen despedidas girando, con el serio riesgo de herir de gravedad a alguna persona.
Horacio, al momento de vender una sombrilla, la instala con el topito al tiempo que da consejos sobre su uso y la orientarse ideal para el parasol que, en muchos casos, se usa como para viento. "A las mujeres les cuento -dice el ambulante- que el topito, este invento que apareció hace unos pocos años, también sirve para transplantar plantas y gajitos en el jardín de casa".
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Horacio lleva tres temporadas recorriendo las playas marplatenses: "En la Bristol se vende en una mañana lo que en las playas de Mogotes vendemos en dos días, y eso que en las playas populares somos muchos más los vendedores", confiesa mientras explica que "cuando está de vacaciones, la gente de recursos más limitados tiene menos reparos a la hora de comprar lo que necesita para disfrutar de la playa. Los de mejor posición pelean más el precio y dan más vueltas".
Los vendedores ambulantes y su balance positivo de los primeros días, son otro de los indicadores de lo bien que arrancó la temporada en materia de público.
Por otro lado, desde el ámbito oficial siguen manifestando que "se vio bastante gente en la ciudad, donde la gastronomía ha funcionado muy bien, se ha visto gente caminando por todos los sectores y eso ha sido muy importante para la economía de toda la ciudad" señaló Miguel Angel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata.
"En relación al sector inmobiliario, ha habido mucha gente consultando, sobre todo propietarios, que en muchos casos han venido a preparar los departamentos con miras a la temporada" destacó Donsini.
En cuanto a las expectativas para esta temporada, "son buenas o de termino medio, sabemos que hay muchas dudas políticas y económicas. De todas maneras para estas vacaciones, tenemos la esperanza de que venga mucha gente, porque Mar del Plata está preparada y los precios son muy competitivos" aseguró.
Para este fin de semana se espera que la cantidad de gente se mantenga e, incluso, se vea incrementanda en un número significativo, sobre todo porque se vaticina un sábado espectacular en materia climática, con el termómetro llegando hasta más allá de los 27 grados.