Después de tres meses de permanecer internada a la espera de un trasplante de corazón, Justina Lo Cane, de 12 años, murió este miércoles por la mañana en la Fundación Favaloro.
Justina padecía una cardiopatía transgénica que le fue diagnosticada cuando apenas tenía 18 meses de edad.
Después de estar más de 60 días en terapia intensiva, a comienzos de este mes el estado de la nena pasó a ser crítico, por lo que necesitaba un trasplante de manera urgente.
Estuvo primera en la lista de urgencias del Incucai pero el corazón compatible nunca llegó y murió. Producto de su enfermedad, Justina sufrió una trombosis en una de sus piernas y tuvieron que amputarle los cinco dedos del pie.
Cuando Justina entró en la lista de espera para un corazón en el Incucai, le pidió a su familia iniciar una campaña para concientizar sobre la importancia de la donación de órganos. Su papá, Ezequiel, la ayudó a crear la campaña "Multiplicate por Siete" que se viralizó con el hashtag #LaCampañaDeJustina. "El concepto detrás del nombre es que si uno es donante, su vida se multiplica por siete al momento de partir", habían explicado.
La campaña que impulsó Justina aumentó el número de inscriptos como nunca antes. De 80 inscriptos por día se pasó a 330 en estos últimos cuatro meses. En total se inscribieron 16.000 personas a raíz de la admirable iniciativa de Justi que ayudará a salvar una enorme cantidad de vidas en el futuro.
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