En las últimas horas trascendió la noticia del fallecimiento de Sara Oyuela, la jubilada que durante el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio -en plena pandemia por Covid- decidió salir de su departamento e instalarse con una reposera en una plaza porteña a tomar sol.
"Colaboren conmigo, que soy una vieja que necesita aire y sol. No estoy contagiando a nadie", fue la carta de presentación de Sara aquel 21 de abril de 2020, día que la jubilada se volvió viral tras ese pedido a los policías que se acercaron a llamarle la atención.
"Déjeme hasta las 15.20, sea bondadoso. No estoy jorobando a nadie", argumentaba Oyuela por ese entonces y sostenía que sólo quería tomar "vitamina D".
Pese a sus ruegos, los oficiales le insistieron que no podía estar allí y le solicitaron que vuelva a su domicilio. "No la queremos llevar detenida", le dijeron a Oyuela, que vivía en uno de los edificios frente a los bosques de Palermo.
"No están cuidando nada. Son cuatro estúpidos metidos en un patrullero a los que tengo que pagarles yo con mis impuestos para que hagan estupideces en lugar de estar en Plaza Italia, que es en donde se cometen las aglomeraciones y la gente se contagia", fueron los agravios de la jubilada para con los policías.
Oyuela se convirtió en una "abanderada" de los que militaban contra las medidas sanitarias para frenar los contagios de Covid-19. A casi tres años de aquel recordado enfrentamiento, la abuela falleció a los 86 años.