El PAMI decidió revisar los criterios para otorgar el subsidio social para medicamentos, luego de detectar miles de casos de personas que tenían a su nombre propiedades de lujo, embarcaciones y hasta aviones, y que estaban gozando del beneficio de tener medicamentos gratis.
Según un informe del diario La Nación, los casos en cuestión representarían la erogación de unos 1600 millones de pesos anuales.
Hasta ayer, quienes cobraban menos o el equivalente a 1,5 haberes previsionales mínimos -lo que suma alrededor de 8491,7 pesos mensuales- accedían a una cobertura del 100 por ciento en medicamentos generales. Lo mismo sucedía con aquellos afiliados que ganaban más de 1,5 haberes, pero que destinaban el cinco por ciento o más de sus ingresos al pago de remedios. Entre ambas categorías sumaban 1,6 millones de afiliados con esta bonificación. Ahora, el régimen cambiará y podrían dejar de percibir el subsidio afiliados que estén suscriptos, además, a una medicina prepaga o que tengan un vehículo de menos de 10 años de antigüedad.
Según detectaron en el instituto nacional de servicios sociales para Jubilados y Pensionados, tras cruzar los datos de sus afiliados con los del Sintys (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social), había al menos 2495 personas con embarcaciones a su nombre, 51 con aeronaves, y otras tantas con más de una propiedad de lujo.
Mediante la Disposición Conjunta 0005-17, el PAMI estableció que, a partir de este viernes, sólo se les otorgará el subsidio social a aquellos que cobren menos o el equivalente a 1,5 haberes previsionales mínimos. Pero desde ahora estarán excluidas todas aquellas personas que sean propietarias de más de un inmueble o que de los registros surja que tengan de un vehículo de menos de 10 años (con la excepción de aquellos que posean un certificado de discapacidad). Tampoco podrán hacerse de medicamentos gratis los que sean dueños de embarcaciones o de aeronaves.
Otro universo que perderá el acceso a la bonificación es el de aquellos jubilados que, además de PAMI, cuenten con una prepaga. Según los datos de la institución, de los cinco millones de afiliados que tiene la obra social, entre 100.000 y 200.000 tendrían además un plan de medicina prepaga.
Justamente estos jubilados, en muchos casos, optan por mantener la prepaga una vez que se retiraron de la actividad ya que este tipo de cobertura es prácticamente imposible de contratar cuando se es adulto mayor. Esa duplicidad de coberturas genera que, en muchos casos, las prestaciones médicas se canalizan por la prepaga, pero los medicamentos, por tener un mayor descuento, se compran por el PAMI.
En los casos en los cuales el jubilado o pensionado cobre más de 1,5 haberes previsionales mínimos o cobre menos, pero tenga más de una propiedad o un auto de menos de 10 años, y los remedios le demanden el equivalente al 5% de sus ingresos o más, el PAMI le otorgará el subsidio. Pero, para ello, lo hará mediante una vía de excepción, en la que se requerirá un informe social, la escala de vulnerabilidad sociosanitaria y la revalidación médica. Luego, se resolverá. Quienes tengan a su nombre embarcaciones o aviones, quedarán excluidos en todo momento.