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El conocido Pato (inactivo desde hace unos años como corredor de autos) es hermano de José Luis, Marcos y Andrea, y no dudó en la decisión debido al delicado estado de salud de su hija.
Cuando se habla del apellido Di Palma, no sólo trasciende en el automovilismo. Se trata de la familia más famosa del automovilismo, oriunda de Arrecifes, la cuna de campeones, que iniciara el recordado Luis Di Palma (fallecido en 2000 al caer el helicóptero que tripulaba), la componen los muy conocidos hijos José Luis, Patricio, Marcos (actual diputado provincial) y Andrea, María Cayetana, la Tana, es la madre. A Patricio le ha tocado vivir junto a su esposa e hijos, duros momentos en los últimos tres años, debido a la insuficiencia renal de su hija Agustina (17), que derivó en la necesidad de efectuarle un trasplante de riñón.
El Pato (inactivo como corredor de autos desde hace unos años luego que ganara gran preponderancia en Turismo Carretera) una vez que los médicos que atienden a su hija en el Hospital Italiano, le hicieron saber que el trasplante era inevitable dijo "yo le voy a donar un riñón". Patricio, además de su gesto por la salud de su hija, ha mantenido la iniciativa de concientizar en el valor de la donación de órganos.
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Este jueves finalmente y luego de innumerables estudios médicos previos, para constatar entre otros temas, la compatibilidad, en el Hospital Italiano los médicos efectuaron el trasplante del riñón del Pato a su hija. La operación fue exitosa, y tanto Patricio como su hija permanecían en terapia intensiva.
Dino (ha corrido en cuatriciclos, incluso en el Dakar), otro de los hijos del Pato, dijo luego del trasplante, "tanto mi papá como mi hermana están bien, mi viejo con un poco de dolor abdominal, pero todo bien", mencionó en el programa Largaron (AM1070). "No lo dudó un instante desde el principio, dijo que le iba a donar el riñón a Agustina para que estuviera bien de salud".
El chico apuntó que "el domingo que viene es probable que den el alta a mi viejo, los médicos le dijeron que deberá cuidarse en las comidas por el resto de su vida, no le va a venir mal así podrá bajar un poco la ‘zapán’. En cuanto a Agus, tendrá para un mes internada por precaución para ver como evoluciona el riñón que recibió, después la esperan cinco meses de cuidados y luego podrá hacer la vida normal que tanto ansiaba, dejando de lado la diálisis que se hacía todos los días, además de los medicamentos que debía tomar, no tengo dudas que se bancará todo, nunca hizo ningún problema desde que empezó con el problema renal".
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