El consumo de vino cayó más del 13% interanual en los primeros cuatro meses del año, un descenso que no se registraba en más de dos décadas, mientras también disminuyeron las exportaciones.
La industria vitivinícola está preocupada ya que ocurrió la segunda cosecha escasa consecutiva por factores climáticos lo que redujo el stock y volvió a elevar los precios de la uva.
Abril fue el peor mes del año cuando el consumo interno se derrumbó 16,9%, frente a igual mes del año pasado, a 670.107 hectolitros (hl).
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) con sede en Mendoza, en botella se derrumbó aún más, un 17,4%, mientras que en tetra-brik la baja fue de 16,7%, informó El Cronista Comercial.
Entre enero y abril, el consumo interno acumuló así una baja de 13,1% contra igual lapso de 2016, a 2,52 millones de hl, variación negativa que ascendió a -15,2% en el caso de las botellas y se fijó en 12% en el de tetra-brik.
Con 13,1% de caída general, es el primer cuatrimestre de mayor caída desde al menos 1995; el año que más se acerca, en cuanto a bajas, fue 2004, momento en que el consumo interno se redujo 8,7%, de acuerdo con información del Observatorio Vitivinícola Argentino y la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina), en base al INV.
Por su parte, la exportación de vino fraccionado se redujo un 13,5% en abril, a 159.420 hl, con bajas de 13,6% en botellas y de 18,9% en tetra-brik.
Mientras que en el caso de granel y mostos, los descensos son mayores, de 59,2% y 53,1%, respectivamente, por el menor stock de vino, que hizo disminuir su oferta, y los altos precios en estos productos que son commodities.
En lo que va del año, hasta abril, la exportación de vinos fraccionados acumula una disminución de 9,1%, a 579.418 hl, con bajas de 7% en botellas y de 39,3% en tetra-brik, envase que sigue perdiendo ventas por la falta de competitividad de la industria: mientras que graneles y mostos suman retrocesos de 43,2% y 54,3%, según el INV.
“Cae el consumo de todas las bebidas. Pero nuestra situación es muy complicada. Tenemos un segundo año con baja producción, alto costo de la uva y una situación difícil del consumidor. Estamos muy preocupados y trabajamos en planes de competitividad para poder bajar los costos”, explicó Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA).