Según un informe del Observatorio de Mujeres MuMaLá, en 2024 se registró el porcentaje más bajo de los últimos cinco años. Las razones de este escenario.
En la previa de la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra la Violencia de Género, todos los 25 de noviembre, un nuevo informe realizado desde el Observatorio de Mumalá “Mujeres, Disidencias, Derechos” revela un dato preocupante: la disminución de las denuncias previas que las víctimas de femicidios realizaron contra sus agresores. Se trata del porcentaje más bajo de los últimos cinco años.
Según se informó, en 2024 sólo el 12% de las víctimas había realizado una denuncia, lo que representa la cifra más baja registrada en los últimos cinco años . En 2023 fue el 23%, en 2022 el 16%, en 2021 el 21%, en 2020 el 17% y 18% en 2019. “Este dato expresa la profunda desprotección de las víctimas por parte del Estado: no se gestaron herramientas que favorezcan las denuncias, se eliminaron políticas de prevención, se precarizó la línea 144 de asesoramiento, entre otros”, indicó el trabajo de Mumalá.
Y agregó: “Las mujeres y lgbtiq+ se encuentran expuestas a un mayor riesgo cuando se eliminan las políticas públicas obligatorias por ley, y, más aún, cuando se legitiman discursos de odio de género que naturalizan las violencias”.
En el informe, asimismo, se destacaron otros registros. “La edad promedio de las víctimas es de 36 años. La violencia de género no sólo afecta a las mujeres, sino también a sus familias. En 2024, 192 niños, niñas y adolescentes quedaron huérfanos a causa de un femicidio. De ellos, al menos 164 son potenciales beneficiarios de la Ley Brisa (de protección y asistencia económica a los hijos de víctimas de feminicidios) que no registró nuevos beneficiarios durante este año”, puntualizó.
El informe también puso de relieve cifras clave:
- 212 Femicidios. 1 cada 37 horas.
- 154 Femicidios directos.
- 8 Trans/travesticidios.
- 3 Lesbicidios.
- 17 Feminicidios por narcotráfico/ crimen organizado.
- 7 Suicidios feminicidas.
- 526 Intentos de femicidios.
En ese marco, Betiana Cabrera Fasolis, directora del Observatorio MuMaLá, expresó: “Salir de los círculos de violencia se hace difícil sin un Estado presente. La violencia se multiplica, legitimada por Javier Milei y su gobierno. A la precarización de la vida por la motosierra y el cercenamiento de derechos, se le suma un discurso abiertamente misógino y negacionista”.