En conmemoración de la fecha de su cumpleaños, familiares y amigos de Lautaro Leguizamón Ramírez, el niño de 12 años que -en 2015- murió ahogado en la Tosquera Scarpato, pintaron un mural frente a la Escuela Primaria Nº 81 de Quilmes Oeste, donde era alumno.
Allí, exigieron el cierre definitivo del espejo de agua, en el que ya murieron más de 30 personas.
Desde las 10.30, los allegados a la víctima se congregaron en la plaza ubicada en las calles Entre Ríos y Juan B. Justo, donde realizaron una actividad de muralismo en homenaje a "Lauty", como lo apodaban sus allegados.
Desmienten que los trapitos pertenezcan a la comuna
El día de su trágica muerte, Lautaro se encontraba junto a sus padres y los tres hermanitos menores participando de una fiesta familiar en una vivienda del barrio Villa Hudson, cuando salió con otros nenes hacia la tosquera Scarpato, ubicado a pocas cuadras.
Ante las altas temperaturas, los chicos se sacaron las zapatillas y la ropa para darse un chapuzón y, en esas circunstancias, uno de ellos optó por subirse a uno de los montículos de tierra, para caer en uno de los sectores de mayor profundidad.
Los pequeños que acompañaban al infortunado, quizás atemorizados por lo sucedido, no contaron nada al volver a la casa, pero cuando la familia Leguizamón Ramírez tenía que emprender el regreso a su domicilio, en la ribera de Quilmes, notaron la ausencia de Lautaro y allí comenzó una búsqueda desesperada. Un hombre que había observado lo ocurrido dio los primeros datos y a partir de allí se montó un operativo, con la participación de personal policial, de bomberos y Defensa Civil. Finalmente, uno de los buzos tácticos halló sumergido el cuerpo del niño.