Al ser consultada sobre los sentimientos que despertó la noticia, Gómez agregó: "No me puedo sentiír feliz. Es tan reciente que todavía no puedo elaborar un sentimiento". A un mes y medio de que se cumplan 10 años de la tragedia de Cromañón, también detalló: "No me puedo alegrar. Me remueve toda la lucha, los deseos de venganza de no venganza o de justicia."
Agustina Claramut, una de las sobrevivientes de aquella fatídica noche, no siente alegría por la muerte de Chabán pero lo definió como alguien que
"murió echándole la culpa a las víctimas y sobrevivientes". "Pasamos años de dolores por un candado que puso él, por un techo ignífugo, por una coima que pagó", expresó
DIARIO POPULAR con un profundo dolor aún latente por el recuerdo.
"Nos quedamos con la justicia trunca, es lo que siento", se sinceró.
A pesar de que la tragedia casi le cuesta la vida a Claramut y durante años presentó fobia al encierro y la oscuridad, no lo consideró al empresario como
"el mismísimo demonio, porque si hubiese sido el único no habrían existido otras tragedia similares". Aunque lo señaló: "Es el responsable, no es el único".
"Lo quería vivo, lo quería ver en la cárcel y que saliera con las culpas lavadas", expresó.
Por otro lado,
Pablo Baldini, empresario musical y amigo de Chabán, explicó: "Fue un hacedor de cultura. Seguramente era uno de los responsables, pero no el único". En cuanto a la condena que estaba cumpliendo, explicó: "Estaba muerto en vida. La sociedad pide condenar en la plaza a un culpable".
A su vez, Baldini reconoció el lugar que tuvo el empresario en el rock nacional: "Hizo historia con el nacimiento de Soda, Sumo, Divididos y muchos más". Finalmente, su amigo, sentenció: "Ahora podrá descansar en paz".
En las redes sociales, la noticia repercutió muy fuerte.
CALAMARO LO DESPIDIÓ "CON AFECTO"