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Gustavo Briones dejó su cargo y calificó de "irrespetuosa intromisión" la decisión del gobierno de Morales de practicarle una cesárea a la menor
Tras el escandaloso accionar de las autoridades del Hospital Materno Infantil y del gobierno de Jujuy, el Jefe del Servicio de Obstetricia del nosocomio, Gustavo Briones, presentó su renuncia y calificó de "irrespetuosa intromisión” la decisión del ejecutivo de Gerardo Morales de practicarle una cesárea a la menor de 12 años que fue víctima de violación.
Con una carta que dirigió a las autoridades de la institución, Briones expresó su desacuerdo con el caso y aseguró que no se garantizó el “derecho del niño por nacer”. Además, defiende la decisión que tomó él mismo, junto a todo el servicio de obstetricia, de no realizar la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
En ese sentido, Briones, quien igual seguirá trabajando en ese centro asistencial, explicó que su dimisión fue porque el gobierno jujeño "desatendió la opinión profesional brindada por la totalidad de los médicos que integran el servicio", al tiempo que sostuvo que la determinación de practicarle una cesárea a la nena fue una "innecesaria colocación en riesgo y posterior fallecimiento” del bebé.
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Este viernes, distintas organizaciones se manifestarán en varios puntos del país para exigir la renuncia del ministro de salud Gustavo Bouhid, como también que se garantice el derecho a la ILE, el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la Educación Sexual Integral, y la inmediata separación de la Iglesia del Estado.
El lunes pasado, la menor declaró en Cámara Gesell y si bien su testimonio está protegido habría coincidido con los dichos de madre contra el hombre de 60 años. El fiscal de la causa, Ernesto Resúa, sostuvo en las últimas horas que el único imputado en la causa continúa detenido por el delito de "abuso sexual con acceso carnal".