El arquitecto y artista de Ituzaingó, Rubén Díaz, es reconocido por haber realizado diferentes obras como la réplica de la Torre de Pisa, el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel. Pero hace pocos días se dio a conocer su próximo trabajo para que disfruten los vecinos: el Coliseo romano.
Tras un freno por la pandemia del coronavirus, Rubén espera que las actividades de construcción vuelvan a habilitarse para continuar con la edificación de una copia del Coliseo romano.
Proveniente de una familia humilde, a los 16 años decidió viajar solo por el mundo. Sin dinero en los bolsillos, llevaba artesanías para vender como medio de vida y se trasladaba de un lugar a otro haciendo dedo. Entre idas y regresos, lleva visitados 123 países. Las diferentes culturas le hicieron entender que lo que importa en cualquier lugar "siempre es el escenario".
La afición por las esculturas de otros países, sumado al rechazo con la arquitectura convencional, lo llevaron a romper los esquemas a la hora de la construcción. De esta manera, comenzó a gestar su propia visión del escenario urbano en Ituzaingó.
“La idea surge siempre pensando en convertir a Ituzaingó en un partido de arte urbano temático, de turismo nacional e internacional, que cuente con monumentos del mundo. El que ingresa por Santa Rosa se encuentra a la Torre Eiffel; el que lo hace por colectora, llega al Arco del Triunfo; y ahora, por Ratti, a la Torre de Pisa”, señaló Díaz a POPULAR en una nota a principios de año.
Su modalidad de trabajo es sencilla en la teoría: Rubén compra o renta terrenos baldíos para luego comenzar con la edificación de sus obras. No importa si es en una calle recóndita o la principal avenida de la localidad, él ve monumentos históricos en sitios donde solo hay maleza dura creciendo al sol. La financiación de esos proyectos, por otro lado, es compleja: todo proviene exclusivamente de su bolsillo.