En la aeronove, una Challenger 300 LV-GOK que volvía desde Punta del Este, iban solo el piloto y el copiloto, quienes fallecieron por el impacto.
Un avión privado se despistó este miércoles al mediodía cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de impactar contra una casa. La aeronave involucrada es un Challenger 300 matrícula LV-GOK perteneciente a la familia de Jorge Brito, el dueño del Banco Macro y presidente de River, que volvía a Buenos Aires luego de haber realizado un viaje a Punta del Este.
En el momento del accidente estaban el piloto y el copiloto a bordo, quienes fallecieron a causa del impacto. Según se informó, las víctimas fatales son Pablo Fernández Loza, de 44 años y Agustín Orforte, de 35 años. “El avión entró pasado a la pista y por alguna circunstancia no pudo frenar, terminó despistándose e impactando con viviendas que están al lado del aeropuerto”, detallaron fuentes aeronáuticas citadas por Infobae.
De acuerdo a registros aeronáuticos, el avión había realizado este miércoles dos viajes. Primero partió rumbo a Punta del Este a las 11:12 y aterrizó en Uruguay a las 11:44. Una hora después salió desde el país vecino rumbo a San Fernando, donde tocó tierra a las 13:18.
En las inmediaciones del aeródromo había fuego debido al accidente. Además, el choque provocó daños y otros focos ígneos en casas aledañas, lo que generó pánico entre los vecinos de la zona donde se desplegó un fuerte operativo de bomberos para apagar las llamas.
Un comerciante de la zona que se encontraba a metros del lugar del siniestro contó que el avión derrapó y sobrevino sobre las viviendas. “Entiendo que golpeó las casas, pero no se incrustó. Tal vez el piloto de buena fe apuntó a la calle”, dijo el hombre, de nombre Tomás, en declaraciones a TN.
La cámara de seguridad de su comercio logró captar el momento del accidente. Así lo describió el testigo: “El avión sigue derecho, choca y explota. Justo en la parte de la grabación, la cámara enfoca donde termina la pista. Después hay 300 metros de parque, el avión sigue derecho y se estrella”.
El Bombardier Challenger 300 es un avión de tamaño Super Midsize Cabin fabricado por Bombardier Aerospace. Puede alcanzar una velocidad de 870 km por hora gracias a sus motores gemelos Honeywell Engines HTF 7000. Su altura de cabina es de 1,85 metro y un ancho de 2,18 metros.
Su desarrollo comenzó a fines de la década de 1990, con la meta de establecer un jet privado de tamaño mediano y que ofrezca velocidad, autonomía y comodidad. Además, sus motores garantizan una velocidad de crucero suave y una capacidad de largo alcance de hasta 3.200 millas náuticas, en tanto que sus aletas incorporadas optimizan la eficiencia del combustible y amplían el alcance de la aeronave.
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