Las pistolas Taseer son armas de baja letalidad que permiten neutralizar a un delincuente sin riesgo de vida para otros.
Los policías de la Ciudad usarán las pistolas Taser en las líneas del subte. Son armas de baja letalidad que permiten neutralizar a un delincuente sin riesgo de vida para otros, y una de las mejores herramientas de seguridad para lugares concurridos como el subte, que transporta 900 mil pasajeros por día.
“Asumimos el compromiso de ir haciendo un despliegue de mayor presencia de armas Taser, que son de baja letalidad, y el subte es un lugar muy concurrido para usar esta tecnología”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, que recorrió la Línea H junto al Ministro de Seguridad, Waldo Wolff.
Macri agregó: “El subte es un lugar cerrado y si hay un delincuente es muy difícil para el policía utilizar un arma de fuego. La Taser nos permite actuar de manera eficaz, rápida, reducir al delincuente, sin poner en riesgo la vida ni del policía ni de ninguno de los vecinos que esté utilizando el subte”.
Las Taser son Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea y evitan que los oficiales recurran al uso de armas de fuego en espacios altamente concurridos. Se trata de un programa que comienza en las estaciones con mayor tráfico y en las cabeceras de cada línea, para ir incrementándose de forma gradual hasta fin de año. Las Taser se usan en más de 107 países, como Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Francia, Reino Unido y Brasil.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, aseguró: “Este es un paso más para darle seguridad y orden a esta Ciudad, cuidándolos a todos. En principio se va a usar en las estaciones de mayor movimiento, pero esto va a ser dinámico. Siempre vamos a estar en una actitud preventiva, atentos al mapa del delito, y siendo proactivos”.
Los policías porteños cuentan con 90 pistolas Taser que ya se están usando en las calles y para fin de año está previsto comprar otras 100. Un total de 235 efectivos están capacitados en el Instituto Superior de Seguridad Pública para usarlas.
Las nuevas Taser son parte del plan de seguridad del gobierno de Jorge Macri para cuidar a los porteños y proteger a los policías. Además, en septiembre la Policía porteña sumó 500 pistolas Byrna, también armas de baja letalidad. A diferencia de las Taser eléctricas, las Byrna funcionan con aire comprimido, permiten desactivar una amenaza a 20 metros de distancia y son recomendadas para neutralizar agresiones callejeras, como paso previo al uso de un arma de fuego. Ya hay 385 efectivos listos para usarlas.
Las Taser disparan sondas que se clavan en la ropa o en la piel del potencial agresor. Tiene una velocidad de 175 km y un alcance de 10 metros.
Los dardos guiados por cable generan una descarga eléctrica de 400 voltios durante 5 segundos con la capacidad de inmovilizar durante uno o dos minutos el cuerpo del potencial agresor.
La misma pistola graba la secuencia del disparo (en imágenes y audio), lo que permite verificar posteriormente las condiciones de tiro.
Se utilizan en espacios reducidos pero concurridos para reducir a personas que cursen un brote psicótico o que estén fuera de sí. Tiene una descarga de 50.000 voltios en vacío y 400 voltios al llegar a la persona.
Cada pistola cuenta con cinco cartuchos. Los agentes que la usen tendrán incorporado un sistema de cámara corporal con su correspondiente montaje que servirá para tomar imágenes del uso de las Taser.
Este sistema se enciende cuando se desenfunda el arma y permite un seguimiento de cada utilización. Las imágenes son posteriormente descargadas por medio de un software que asegura la custodia de las cámaras corporales.
La descarga de la Taser produce la contracción de los músculos del cuerpo de quien recibe el contacto de los dardos de manera que la persona no puede moverse.
Son consideradas un medio adecuado para una intervención cuando el agresor no tiene un arma de fuego, sino un cuchillo, un palo o una botella de vidrio cortada. También, para desactivar a potenciales suicidas.