Un temporal azota a la Costa Atlántica, y obligó a 25 personas a evacuar sus casas. Los fuertes vientos provocaron la caída de más de 100 árboles, voladuras de techos y semáforos, cortes de energía, el cierre preventivo del puerto de Mar del Plata y la destrucción total de un balneario en Pinamar. Ante esta situación, los intendentes de los municipios costeros piden no salir de sus casas.
Las ráfagas de viento son duras: superan los 50 kilómetros por hora, con lluvias que se registran desde la madrugada en toda la costa bonaerense, tal como había avisado el Servicio Meteorológico Nacional días atrás. En Mar del Plata se cayeron más de 80 árboles, y un apagón energético afecta a la ciudad. De momento, un Comité de Crisis trabaja para evacuar a 25 afectados.
El municipio, además, dispuso los cierres de los paseos costeros Jesús de Galíndez y Punta Iglesias, y a través de un comunicado recomiendan “evitar salir de sus casas si no es por una cuestión de necesidad”.
En Pinamar hubo dos grandes sudestadas el año pasado. “Hay paradores que tienen el agua en la escalera y todos sufrieron la voladura de los materiales movibles, como lonas, somrbillas y reposeras”, relató Martín, uno de los encargados de cuidar un parador, a la agencia de noticias Télam. El parador Riviera Beach no soportó el temporal: se rompieron 50 carpas, y la mitad de las sillas y las mesas. “Fueron 60 segundos demoledores”, contó Rodrigo al portal de noticias Infobae.
Martín Yeza, el intendente de Pinamar, también se acopló al pedido de “evitar salir de sus casas” debido a la amenaza de nuevas “trombas marinas”.