Lo más llamativo de los videos es la expresión triste y aburrida de su rostro, con la cual muchos usuarios se han sentido identificados, porque les recuerda a esas reuniones, cumpleaños y fiestas familiares aburridas donde todos alguna vez hemos estado.
En diálogo con el portal TJournal, su dueña —una mujer ucraniana que prefirió permanecer en el anonimato— cuenta que decidió abrirle una cuenta en TikTok y en Instagram a su mascota porque "quería mostrárselo a todo el mundo". "La expresión de su rostro es un arte aparte", asegura.
Según la mujer, a Stepán le encanta sentarse en la silla donde aparece en sus videos y muy a menudo se queda allí dormido. Su dueña ha sabido aprovechar esta circunstancia, y agregando el ambiente y la música adecuados, ha conseguido crear clips sencillos, pero divertidos y atractivos para el público.
Hasta el momento, Stepán cuenta con más de 432.000 seguidores y 18,7 millones de 'me gusta' en TikTok, y más de 46.000 suscriptores en Instagram.