El nuevo mirador del Obelisco ya está listo y abrirá pronto sus puertas. El ícono de la ciudad se prepara para ofrecer una experiencia única a sus visitantes. La nueva atracción turística será concesionada a una empresa privada.
El emblemático Obelisco de Buenos Aires, un ícono de la ciudad ubicado en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, se prepara para ofrecer una experiencia única a sus visitantes. Tras intensas obras, el nuevo mirador panorámico en su cúspide ya está terminado, prometiendo vistas inigualables de la capital argentina.
Los trabajos, que comenzaron en septiembre del año pasado, culminaron con la instalación de un ascensor panorámico que permitirá un acceso cómodo y seguro a la cima, a 67,5 metros de altura. Además, se construyó una escalera caracol interna que servirá como vía de emergencia. Desde la cúpula, los visitantes podrán disfrutar de cuatro ventanas orientadas a los puntos cardinales, ofreciendo una perspectiva privilegiada de la Ciudad.
Si bien la fecha exacta de apertura al público aún no se confirmó, el gobierno de la Ciudad anunció que durante mayo, en el marco del 89° aniversario del Obelisco, se realizarán visitas gratuitas con cupos limitados. Posteriormente, se cobrará una entrada, estimándose un "precio especial" para los residentes locales.
Hasta el momento, el ascenso a la cúspide del Obelisco era una tarea ardua, realizándose a través de una escalera marinera de 206 escalones y con la asistencia de personal especializado. Esta nueva infraestructura simplificará enormemente el acceso, permitiendo que tanto turistas nacionales como extranjeros disfruten de una vista panorámica que hasta ahora era un privilegio para pocos.
El proyecto, llevado adelante por el Ministerio de Espacio Público, busca revalorizar uno de los monumentos históricos más importantes de la ciudad, sumando un nuevo atractivo turístico de gran impacto. La intervención respetó el valor patrimonial del Obelisco, Monumento Histórico Nacional, y la instalación del ascensor se realizó de manera reversible, sin afectar la estructura original.
Así, Buenos Aires suma un nuevo mirador que se espera se convierta en un punto de visita obligado, ofreciendo una perspectiva única de la ciudad desde su corazón.
comentar