A contramano por la autopista del Buen Ayre, un policía chocó y mató a una mujer y a su hija de cuatro años que viajaban en otro vehículo el domingo por la noche, a la altura de Hurlingham. El irresponsable agente, identificado como Gastón Alcaráz, destruyó una familia y luego ensayó una insólita justificación.
"Me peleé con mi esposa y tomé de más", declaró el oficial, que pertenece al Comando de Prevención Comunitaria de San Martín (CPC). Quedó detenido, pero se negóa dialogar ante el fiscal 4 de Morón, en donde llevan la causa.
En el Honda City de las víctimas también viajaban el padre de la familia y un hijo, que se salvaron de milagro. Ambos se encuentran internados pero con buen pronóstico.
La abuela de la niña y suegra de la mujer fallecida lamentó la tragedia y recordó que ya había perdido a su hijo en el incendio del boliche República Cromañón, en diciembre de 2004.
"Perdí a uno de mis hijos en Cromañón. Hoy, el día en que se dicta sentencia, tengo que volver a sufrir una nueva tragedia", dijo María Rosa en declaraciones a la prensa. "Mi hijo venía tranquilo con su familia y un loco en una camioneta, de contramano, se metió en la autopista. Creo que era teniente de la bonaerense, destruyó a una familia hermosa", agregó.
"Mi nieto está bien, pero todavía está en terapia por los golpes que recibió, sobre todo en el estómago. Mi hijo lo está conteniendo, tratando de que se reponga. Uno se olvida si siente dolor porque tiene a su hijo preguntando por su mamá y su hermana", contó respecto de los sobrevivientes.
"Mi nieto, con sus siete años, tiene que empezar una vida nueva, sin su hermana y sin su mamá, a los que adoraba", añadió.
Según determinaron los investigadores, tras protagonizar un trompo, la camioneta que conducía el policía impactó contra el lado del auto en el que se hallaba la mujer y la niña fallecidas.
"Mis fuerzas están agotadas, estoy tratando de ser lo más fuerte posible. Es el segundo mazazo que recibimos en diez años, yo no me imaginé que podía pasar por estas historias", cerró la mujer.