Los Lin son de origen chino, hace más de dos décadas que viven en la Argentina y son dueños de dos supermercados en La Plata. Pero esta no es la primera vez que sufren una tragedia: en julio del año pasado, Lucas fue atropellado por un motociclista que iba a toda velocidad en la puerta de uno de los comercios de sus padres ubicado en calle 13 entre 32 y 33, La Plata.
En ese entonces, el chico estuvo varias horas en observación pero después fue dado de alta y pudo volver a casa con su familia. Con la intención de encontrar a la persona que conducía el vehículo y que ni siquiera frenó para ver cómo estaba el niño, se lanzó una intensa campaña en las redes sociales.
En ese momento, sus papás lo trasladaron de urgencia a un hospital, donde se recuperó de las heridas. Algunos meses después, su familia lo anotó junto a su hermano en la colonia de vacaciones para que disfrutara de la pileta del Colegio Lincoln, en el barrio platense de San Carlos, y el viernes fue su primer día. El martes pasó la tragedia.
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Entre lágrimas, Min Lin, su padre, contó que lo llamaron desde el colegio pero no le dieron ninguna precisión hasta que llegó al predio y vio el cuerpo de su hijo. Tanto él como su abogado, Fernando Bdair, aseguran que fue negligencia y apuntan todas las responsabilidades a la institución.
Imputan a guardavidas y al encargado
El guardavidas y el encargado del complejo en el que funciona la colonia de vacaciones del Colegio Lincoln de La Plata, en donde murió ahogado Lucas Kevin Lin, de cinco años, quedaron imputados por el trágico episodio.
El nene cayó en una de las piletas del campo de deportes, de tres metros de profundidad y fue asistido inicialmente por personal de un servicio de emergencia privado y luego por médicos del SAME,quienes le practicaron maniobras de reanimación. Pero a pesar de los esfuerzos de los médicos, el niño falleció. La autopsia determinó que falleció por “asfixia por sumersión”.
Se cree que la víctima se habría separado del grupo con el que disfrutaba de la tarde y cayó en una de las piletas del conocido “campito”, ubicado en 518 entre 136 y 137, donde todos los veranos concurren más de 100 alumnos de esa escuela.
Otra versión indica que en el momento en el que los profesores hicieron el recuento para ofrecerles la merienda, entre las 15.30 y las 15.45, constataron que faltaba Lucas. Desde el municipio destacaron que ese espacio estaba habilitado y que la última inspección había sido el pasado 11 de enero y, según el acta Nº 6497, no se hallaron “anomalías”.
“Cuando me llamaron desde la colonia, mi hijo ya estaba muerto. Aún no supieron decirme qué pasó con el nene y tampoco hay cámaras de seguridad para tener más detalles”, contó Fabián Lin, padre del menor en declaraciones a Radio Latina (FM 101.1).
Además, contó que su otro hijo también estaba en la colonia: “Le pregunté a mi otro hijo y me dijo que estaban almorzando y lo empezaron a buscar porque no estaba a la hora de la comida”. El hombre reclamó justicia por el niño y expresó: “Quiero saber qué pasó con mi hijo y cuánto estuvo en la pileta”.
En tanto, Fernando Bdair, abogado de la familia, apuntó contra el colegio: “Creemos que hubo negligencia. Ellos expresan que están en regla, que la colonia está habilitada. Vamos a ver si existió abandono de persona, si hubo homicidio. Lo que está claro es que el colegio tiene una responsabilidad”, dijo en declaraciones al canal de noticias TN.
Asimismo, Gastón -amigo y vocero de la familia- manifestó en la puerta del colegio, ubicado en 41 entre 6 y 7: “Si es una muerte por asfixia por inmersión, queremos saber cuánto tiempo estuvo sumergido Lucas. Es un tema clave para la causa, que de ninguna manera nos devolverá su vida pero nos ayudará a saber si es cierto que los responsables estaban en el lugar que correspondía, como dicen haber estado”.
Y continuó: “Otro de los interrogantes que planteamos es por qué no se usó la pileta chica para los 17 nenes (que estaban en la colonia), ya que la parte más baja del lugar donde se metieron superaba la altura de los chicos”.
El amigo de la familia Lin subrayó el pedido de justicia y denunció que hubo “una gran negligencia, ya que dejaron que los nenes se metieran a una pileta grande sin ninguna clase de protección”.
“Lucas no sabía nadar y es parte de una familia muy querida por todos los vecinos, gente de bien que perdió a su hijo”, completó.
En lo que va el año, ya son cuatro las personas que fallecieron ahogadas en la región.
El 27 de enero, un adolescente de 17 años murió ahogado en una cantera de Melchor Romero, ubicada en 185 y 523 cuando nadaba con un grupo de chicos. Un día después, una nena de 20 meses falleció luego de haber caído en la pileta de su casa, situada en 520 entre 15 bis y 16. La situación se repitió en San Carlos el miércoles 30 cuando la víctima fue un bebé de 15 meses, quien fue encontrado desvanecido en una piscina de fibra de vidrio, que tenía 20 centímetros de agua.i
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