El ciclista sanjuanino, Omar Rojas, quien padece la enfermedad de Parkinson, cruzó la Argentina de norte a sur, habiendo recorrido un total de 4.350 kilómetros entre las ciudades de La Quiaca (en Jujuy) y Ushuaia (en Tierra del Fuego) entre el 20 de septiembre y el 21 de noviembre.
Rojas asegura que su lema es "insiste y resiste" y que la bicicleta es su "medicina", dado que antes de empezar a andar no caminaba y ni siquiera podía alimentarse por sus propios medios. A lo largo de su viaje llamó a quienes sufren esta enfermedad a "no rendirse" y "seguir luchando por una mejor calidad de vida". Durante el recorrido también llevaba un mensaje de concientización sobre el mal que padece pero también de optimismo.
"Me diagnosticaron hace 15 años pero me trato desde hace 5. Antes me dediqué a cuidar a mi esposa, que tenía diabetes y otras enfermedades y falleció. Tengo cinco hijos y muchos amigos que me apoyaron en esta travesía", contó Rojas.
El hombre explicó que hace unos años ingresó al hospital donde lo trataban en un andador, sin poder caminar y casi sin poder comer por sus propios medios. "Me propusieron operarme y dije que no, que yo iba a hacer una actividad física para mejorar. Así surgió lo de andar en bicicleta y así salí adelante. Siento que Dios me dio esta oportunidad y que ahora me pide incentivar a otros que estén en mi misma condición", afirmó el ciclista.
Cuando se dio cuenta que podía hacer trayectos largos, realizó un primer viaje entre San Juan y Neuquén, unos 1.250 kilómetros. Así fue como se le ocurrió recorrer todo el país pedaleando. "Me decían que estaba loco, que en la Patagonia hay mucho viento, pero yo lo intenté igual. Me di cuenta que allí donde otros sufren yo me siento bien. Gozo, grito, disfruto en la ruta. Más kilómetros recorro, mejor me siento", enfatizó el sanjuanino.
La Red Argentina de Parkinson, una entidad que reúne a grupos de pacientes y familiares de toda Argentina, se encargó de ayudar a Omar Rojas a lo largo de su camino.
"Cada vez que Omar se acercaba a alguna localidad buscábamos contactos con autoridades, periodistas o fuerzas de seguridad. Muchos integrantes de la red le brindaron alojamiento y algunos le donaron dinero. Todos trabajaron para que no le faltara nada", señaló Andrea Cuellar, miembro de la Red de Parkinson.
"A veces uno se levanta sin fuerza, sin ganas. El mensaje de Omar es el de nunca abandonar, hacer lo que se pueda en función del estadio de la enfermedad. También es importante hablar, plantear las angustias. Y conocer las terapias de neurorrehabilitación y las formas adecuadas de tratarse", reveló Cuellar.
En su viaje por el país, Omar Rojas realizaba tramos de entre 150 y 180 kilómetros diarios, aunque también los hizo de 230 y 240. "No sé de dónde me sale la fuerza. No me acalambraba ni nada. Iba de pueblo en pueblo, hablando con los enfermos y llevando mi mensaje sobre todo a los que se aíslan, se abandonan o no saben qué hacer", relató el hombre.
Según Rojas, entre las principales experiencias que recogió resaltó que "pocas provincias tienen neurólogos especializados. Los pacientes, entonces, tienen que trasladarse de un lugar a otro, y muchos están imposibilitados de hacerlo por las propias limitaciones que impone la enfermedad".
Para Cuellar, otra de las dificultades centrales es "la falta de estadísticas oficiales. Pedimos que se incluyera una pregunta específica en el último censo y no lo conseguimos. Actualmente hay tres proyectos de ley bajo análisis del Congreso, uno sobre enfermedades neurológicas crónicas y los demás sobre Parkinson. Pedimos capacitación, mayor atención e incluso investigación", recalcó la integrante de la red.
También explicó que otro problema es el diagnóstico tardío: "es una enfermedad difícil de detectar sin especialistas. No se diagnostica por análisis convencionales. Y eso provoca que la enfermedad avance. La medicación tapa los síntomas pero no la cura, por eso pedimos que se investigue", remarcó.
Rojas reconoció que "no era ciclista antes del Parkinson" y que a pesar de que San Juan es la cuna de ese deporte, se fue haciendo a medida que comenzó a viajar. "Un deportista de elite me acompañó en el primer tramo hasta La Rioja, y me fue enseñando cómo hacer los cambios, cuándo aflojar las piernas. Y la verdad que dio resultado. Es lindo aprender", expresó.
Cuellar contó que tras su regreso de Ushuaia, Omar llegó a Buenos Aires en avión, y que a las pocas horas armó su bicicleta y empezó a decir que se volvía a San Juan pedaleando. "Parece increíble pero hubo que convencerlo. Le pedimos que descanse, que todavía tiene mucho por hacer", remarcó la colaboradora del ciclista.
Fuente: Télam - Gabriel Ramonet
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