El arzobispo de Buenos Aires estuvo al frente de la ceremonia. “Que nuestra oración sea esa bocanada de aire puro que llegue a sus pulmones para que recupere su salud", expresó.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, encabezó este lunes una misa multitudinaria en el barrio de Constitución por la salud del Papa Francisco, que presentó una "ligera mejoría", según el comunicado que difundió la Oficina de Prensa del Vaticano en las últimas horas. La ceremonia religiosa iba a realizarse dentro de la estación ferroviaria por las malas condiciones climáticas, pero luego el cielo se despejó y se llevó a cabo en la plaza.
Cientos de fieles asistieron a la ceremonia para pedir por la salud del Sumo Pontífice, de 88 años, que está internado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral. A través de un video en las redes sociales, García Cuerva explicó por qué la misa tuvo lugar en Constitución: "Esa plaza en la que el Papa, cuando era el cardenal Bergoglio, se acercaba a los marginados, a los que sufrían. Esa plaza desde donde siempre se escuchó su voz profética denunciando la exclusión y la injusticia”.
García Cuerva fue acompañado por el cardenal Mario Poli y demás autoridades religiosas durante la misa. Uno de los funcionarios que presenció la misa fue el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, que se mostró junto con la vicejefa de Gobierno porteña, Clara Muzzio. También asistió la hermana Marta Pelloni.
En su mensaje, García Cuerva destacó la tarea del Papa. "Siempre quiso que la Iglesia fuese la casa grande, con lugar para todos. Cuando decimos que es para todos, es para todos. Para los que creen y piensan como nosotros, y también para los que no creen y piensan en otra cosa”, dijo. Además, se refirió a la prédica de Francisco en pos de las problemáticas sociales: "Hoy se hace más efectivo que nunca en estos días. De alguna manera y más que nunca tenemos hoy que tomar esas palabras y rezar por él”.
“Que nuestra oración sea esa bocanada de aire puro que llegue a sus pulmones para que recupere su salud. Querido Francisco, estamos con vos. Como aquel sordo mudo del Evangelio, también nosotros queremos ponernos de pie y nos queremos tomar de la mano de María de Luján, de la que sabemos que sos tan devoto, y te pedimos que no aflojes, porque te necesitamos mucho”, agregó el arzobispo de Buenos Aires.
Y concluyó: "Recemos por el Papa Francisco. Para que el señor le otorgue largos años de vida, y recuperado de su enfermedad, siga ejerciendo el supremo ministerio apostólico en favor de la Iglesia y del mundo entero. Pidamos a Dios para que todos nosotros podamos, siguiendo el ejemplo del santo papa Francisco, llevar el nombre de Dios a los jóvenes, a los pobres y los que están más alejados del camino de la salvación. Y pidamos por todos nosotros, para que siempre podamos demostrar la fe con obras, y llevando a todos el amor y misericordia de Dios”.
En tanto, la hermana Marta Pelloni calificó la misa como "un signo de unidad" y enumeró los problemas que atraviesa la Argentina: "Nos preocupa la situación de los jubilados, la falta de medicamentos, la pobreza y la violencia. Hay que pensar en el otro, ser más empáticos y dejar de lado el individualismo que nos destruye".