Los supermercados Carrefour se ubicaron nuevamente en la mira del Gobierno y la sociedad de Brasil luego de un nuevo episodio de racismo en una de sus sucursales que quedó registrado en un video que habría sido grabado por los mismos autores del ataque a una pareja de afrodescendientes.
En el video puedo verse como una cómo una pareja es agredida y humillada por presuntamente robar leche en polvo para su hija en una sucursal de la cadena en Salvador, estado de Bahía.
En la grabación, registrada al parecer por los mismos empleados de seguridad que cometieron la agresión, la mujer muestra una bolsa de leche en polvo que lleva en su mochila y dice que es para su hija que "la necesita". Acto seguido, es abofeteada en la cara por uno de los hombres, que ordena que se quite la mano del rostro. Después, la pareja de la mujer, que se identifica como Jeremías, también es golpeado.
"Mis clientes fueron agredidos por siete guardias de seguridad de la red y están recibiendo amenazas de muerte", relató en Walisson dos Reis, abogado de la pareja.
Por su parte, Marcelo Tardin, vicepresidente de proyectos estratégicos del grupo Carrefour, aseguró que una investigación interna descartó la participación de su personal en los hechos.
La red Carrefour repudió la situación en una nota enviada a los medios: "Es inadmisible que alguien sea tratado de esta forma. Es un delito que no permitimos. Estamos intentando contactar con las víctimas para disculparnos personalmente, además de ofrecerles apoyo psicológico, médico o cualquier otro que sea necesario", alegaron.
La Policía Civil y el Ministerio Público iniciaron una investigación, mientras que el ministro de Derechos Humanos y de Ciudadanía, Silvio Almeida, anunció que se estudian medidas para agilizar proyectos de ley que permitan luchar "contra la tortura y el racismo", y poner en práctica una serie de criterios para contratar servicios externalizados en el ámbito de la seguridad privada
La red de supermercados Carrefour ya cuenta con una serie de de casos de violencia y racismo. En 2020, Joao Alberto Silveira Freitas, un hombre negro de 40 años, falleció por la brutal golpiza de dos agentes de seguridad en una de las filiales de la empresa en Porto Alegre, Brasil.
En 2019, Pedro Henrique Gonzaga, de 25 años, murió en un supermercado en el barrio Tijuca en Río de Janeiro, después de que un policía lo mantuviese durante dos minutos inmovilizado en el suelo, mientras la madre del chico suplicaba para que lo soltase.
Ese mismo año, dos guardias de seguridad de un supermercado en Sao Paulo azotaron a un adolescente, de 17 años. Los hombres le llevaron a una habitación privada, le amordazaron y desnudaron y luego le torturaron durante unos 40 minutos hasta que, finalmente, le liberaron.
El 10 de abril pasado, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió a la dirección de Carrefour de que "no admiten racismo" en su país, tras un nuevo caso de presunta discriminación racial en uno de los establecimientos del grupo francés.
"Tenemos que decirle a la dirección de Carrefour: si quieren hacer esto en su país de origen, que lo hagan, pero en este país no admitiremos el racismo", afirmó Lula en una reunión ministerial en Brasilia, con motivo de los 100 primeros días de su gestión.
El mandatario citó el caso de una profesora afrobrasileña de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil, que acusó a un guardia de seguridad de seguirla mientras compraba en un establecimiento de la red Atacadao, del grupo Carrefour.